¿Justicia o venganza de Yunes?, al advertir que usará armas contra delincuencia férrea

La respuesta del Estado ante hechos constitutivos de delito debe ser la aplicación de la Ley; en México como en todo Estado de Derecho, existe un marco normativo que establece las condiciones bajo las cuales se rige la actuación de la autoridad. La división de poderes busca equilibrar el ejercicio del poder y garantizar a la ciudadanía el goce y ejercicio de sus derechos, estableciendo límites de actuación tanto a las autoridades como a los particulares. Si se comete un delito, el actor deberá enfrentar un proceso judicial, y en su caso someterse a la sentencia emitida por un órgano o tribunal de enjuiciamiento.

Sorprenden las declaraciones realizadas por el titular del Poder Ejecutivo del Estado, Miguel Ángel Yunes Linares, al declarar que, para hacer frente a los actos delictivos cometidos en contra de las empresas ferroviarias, a sus trenes y a las vías de comunicación, las fuerzas de seguridad irán armadas “con buenas armas” y ante el intento de afectar las vías de comunicación “las armas serán usadas”. Es decir, que se deja de lado todo un sistema de procuración y administración de justicia, para dar paso a la aplicación de una justicia sumaria; el gobernador pretende así aplicar un castigo ejemplar a los delincuentes, pero sus amenazas se encuentran totalmente fuera del marco de la Ley.

Cuando una persona ha cometido un delito, se le detiene, se le presenta ante el Ministerio Público quien determina el ejercicio de la acción penal y presenta acusación ante un Juez o tribunal de enjuiciamiento, que tiene la atribución de someter a proceso a todo indiciado, y en su momento una vez cumplidas las etapas y formalidades del proceso penal emitir la sentencia correspondiente, ya sea condenatoria, absolutoria o mixta.

Al declarar que “las armas serán usadas”, se está diciendo que, en lugar de proceder a la detención de él o los delincuentes, se otorga licencia a los elementos policiacos para abatir a las personas que sean sorprendidas al momento de estar cometiendo un delito, lo cual atenta contra la Ley, contra el Estado de Derecho y contra los derechos humanos de las personas.

Es cierto que hay que combatir a la delincuencia, pero en un marco de respeto a la Ley, y sobre todo, con inteligencia. No podemos regresar a la época antigua de la venganza para aplicar justicia, debemos hacer uso de las instituciones y los procedimientos que dicta la Ley, la violencia genera más violencia.

Lic. Roberto Mercado