¡Los dos lobos!

Ciertamente las líneas de esta pluma son plurales, abordamos temas variados, lo mismo de política que de religión o de sentido del humor y hasta temas triviales. Es la ventaja del criterio profesional y abierto del Director de: ‘AL CALOR POLÍTICO’, Joaquín Rosas Garcés. Y si bien es cierto que somos los ciudadanos quienes sufrimos o disfrutamos los errores o los aciertos de la política; también es cierto que de cosas comunes está hecha la vida; muchos momentos no planeados resultan gratamente inolvidables. En fin, debemos tener presente que el objetivo primordial por el que venimos a este mundo es para ser felices. Ahora qué, si nos equivocamos al escoger el camino que nos lleve a la felicidad, ese es otro ‘boleto’. Realmente la vida es para ser felices. Esa es la razón de haber nacido y esa es la razón máxima de nuestro paso por este mundo. Ahí radica la importancia de nuestro voto, para que gobierne gente con elevado estado de conciencia toda vez que, las políticas justas y acertadas generan pueblos felices.

Hoy vamos a abordar el tema de los 2 lobos, pero antes es saludable reflexionar sobre la Libertad de Expresión. Cuando esta se ejerce con responsabilidad nos da la oportunidad de analizar hasta nuestra propia conducta como seres humanos. Un papel de gran relevancia juegan para México los medios responsables que apuestan al cambio para mejorar. Aunque ciertamente dan pena ajena otros que están copados por el sistema de gobierno y no publican el sentir real de la ciudadanía. Olvidan que MEXICO SOMOS TODOS.

Preparando el terreno para el mensaje de ‘Los 2 lobos’, mal estaríamos -por ejemplo- si nos cerráramos al criterio gazmoño de asegurar que la religión que profesamos es la mejor de todas. Porque cierto es también que ninguna religión es mala, todas llevan al Creador por diferentes caminos. No hay una que nos diga que es bueno robar, mentir, matar… etc… en todo caso somos nosotros quienes torcemos lo que nos enseñan nuestras diferentes creencias o, peor aún, no practicamos lo bueno que nos enseñan. De tal suerte que en ocasiones llegamos al grado de no cruzar palabra con otra persona por el solo hecho que profesa otra religión, ¡Hágame el refavrón cabor! (diría Garcimarrero) ¡Vaya! Que andamos mal cuando actuamos así… ¿Dónde quedó esa fraternidad que pregonamos cuando nos damos el saludo de paz?… pero mire usted, gentil lector, lo mismo sucede con profesantes de otra religión. Me los he topado radicales, necios, obstinados, fanáticos… no, no, no… en verdad que andamos mal. ¿Y todo por qué?... analicemos al final el mensaje de ‘los 2 lobos’…

Mientras tanto, imaginemos que nos están observando de otro planeta… seguramente se reirían de nuestra torpeza… Inclusive, imaginemos que el MERO-MERO nos está mirando… ¿No acaso lo estamos ofendiendo al caer en la trampa de las divisiones siendo que para EL no hay diferencia entre sus hijos?... ¿No es hasta ridícula esa actitud que evidencia pobreza de fraternidad??... y si tomamos en cuenta que el planeta Tierra es un microscópico ‘polvo’ en la inmensidad de universo, ¿Por qué entonces no tener presente que solo se trata de un ‘corto viaje’ que llamamos vida y que por lo mismo debemos hacer de este viaje un tránsito placentero, armónico, verdaderamente fraternal?

Porque es un hecho irrefutable para los creyentes, que la única diferencia entre nosotros ante los ojos de Quién enciende y apaga la luz del día, es que unos se dedican hacer el mal, causan dolor, martirizan, destruyen, envenenan, matan… es decir, seres inferiores de conciencia densa, baja… mientras otros aun con defectos y errores nos ganamos la vida pero sin hacer daño a terceros… de ahí esa máxima que reza: “Solo hay 2 clases de hombres, los que aman y construyen; y los que odian y destruyen”…

En lo personal agradezco infinita y eternamente a Dios la irrepetible oportunidad de haber tratado y conocido personalmente al Gran Gurú Dr. José Manuel Estrada Vázquez, de éste HOMBRE (así con mayúsculas) que fue alto jerarca de los Rosa Cruces, Masón de grado 33 y hasta Sacerdote católico en su natal Venezuela, (aparte, el montón de reconocimientos que recibió en diferentes países y que por azahares de la vida muchos se me quedaron a mí) de este HOMBRE, decía, recibí infinidad de enseñanzas que me abrieron los ojos y me convencí qué, ante la Divinidad, lo menos que debemos hacer es ponernos de rodillas e implorar, en su nombre, su luz para entender su sabia voluntad y así estar capacitados para ejecutarla. Todo esto como preámbulo de los ‘2 lobos’…

Porque si tan solo entendiéramos su voluntad y la ejerciéramos en lugar de estar apegados al inútil logro de nuestros caprichos, nos haríamos la vida más amable, más sencilla, más fraterna… le daríamos vida a nuestros años en lugar de pasar muchos años muertos en vida… haríamos que el ‘lobo blanco’ que todos llevamos dentro, creciera poderoso, invencible, triunfador. Veamos, pues, este aleccionador mensaje de los 2 lobos.

Sucedió una mañana cuando un viejo Cherokee platicaba con su nieto. Desde su humilde choza en lo alto de la colina dominaban el paisaje único que la naturaleza regala a los ojos de quienes tranquilos de su conciencia lo pueden disfrutar. Ahí estaba el viejo indio sentado en un tronco cuando empezó el relato con su nieto. Le contó acerca de una gran batalla que ocurre en el interior de las personas.

Le dijo: “Hijo mío, la batalla más importante en esta vida es entre dos lobos que todos llevamos dentro de nosotros”... el niño abrió grandes sus ojos, el indio continuó: “Uno es malvado, de negros pensamientos, es ira, control, apego, crítica, odio, soberbia, envidia, celos, tristeza, pesar, avaricia, arrogancia, autocompasión, culpa, resentimiento, inferioridad, mentiras, falso orgullo, importancia, sentido de superioridad y ego… ¡tremendo ego!”…

El nieto estaba muy atento, ni parpadeaba, el viejo Cheroque siguió: “El otro lobo es bueno, de blancas y nobles intenciones, es alegría, paz, amor, esperanza, serenidad, humildad, bondad, benevolencia, respeto, empatía, generosidad, verdad, compasión, luz, sabiduría, humildad, compartir, y Fe”

El nieto sin dejar de poner atención contemplaba el paisaje en todo su esplendor pero sin dejar de escuchar el relato de su abuelo. Todo lo escuchó con interés, puso mucho cuidado y después de meditar por un minuto, tomando su mano le preguntó: “¿Qué lobo gana abuelito?”...

El viejo Cherokee con actitud tranquila, acomodándose en su aposento y fijando en su nieto su penetrante mirada, con voz grave y pausada de esta manera le contestó, “¡Aquél al que tú alimentes!”

¡¡SOPAS LOCAS!!... dirían los chavos…

Por hoy es todo, que tenga usted inteligente lector, una semana con abundante calor humano. Con mucha felicidad y sin divisiones. Y con nietos hermosos a los que hay que ayudar en sus tareas, bolearles los zapatos y escribirles sus discursos para sus contiendas escolares. De eso está hecha la vida, de cosas triviales pero relajantes, hermosas. No tienen precio. Hagámoslo todo; pero no sin antes reflexionar a qué lobo debemos alimentar. ¿De acuerdo?... ¡¡VIVA MEXICO SEÑORES!... ¡¡Ajuaaaaaaaaaaa!!