El presidente Felipe Calderón dijo reconocer con tristeza que las amenazas y los crímenes contra defensores de derechos humanos y periodistas ha trastocado su labor, por lo que el Decreto de ley que firmó hoy para su protección busca mitigar la violencia que procede esencialmente de los criminales.
"No están solos" dijo el Presidente tras la firma de los Decretos respectivos para la nueva Ley de protección a defensores de derechos humanos y periodistas
del artículo 73 de la Constitución, que permite atraer a la Procuraduría General de la República (PGR)los casos que ocurran.
Dijo que el Gobierno está y estará del lado de comunicadores y defensores de derechos humanos.
Con la nueva ley se avanza, pero todavía quedan pendientes adecuaciones a leyes secundarias.
Al acto en Los Pinos acudieron legisladores, gobernadores, miembros de la corte, embajadores y directivos de medios de comunicación.
La promulgación ocurre cuando ha habido amenazas a activistas como el sacerdote Alejandro Solalinde y asesinatos contra periodistas. En los últimos 10 años han ocurrido al menos 82 crímenes contra comunicadores, según la Comisión Nacional de Derechos Humanos.
“A todos ustedes, mexicanas y mexicanos valientes que ejercen el periodismo y la defensoría de los derechos humanos, quiero decirles que no están solos. Tengo la convicción y la voluntad de seguir trabajando, hasta el último día de mi Gobierno, para llevar ante la justicia ante quienes pretendan, mediante la agresión, la intimidación o la violencia, cancelar las libertades ciudadanas".
"El Gobierno Federal ha estado y estará a su lado para protegerles, a ustedes y a toda la ciudadanía”, dijo el Presidente tras la firma de los Decretos respectivos para la nueva Ley de protección a defensores de derechos humanos y periodistas del artículo 73 de la constitución, que permite atraer a la PGR los casos que ocurran.
Calderón reconoció la labor de defensores de derechos humanos y de periodistas en el fortalecimiento de la democracia.
“Sin embargo hay que reconocer, con tristeza, que el esfuerzo de comunicadores y activistas se ha visto trastocado por el ataque, la intimidación, las amenazas
y, finalmente, los crímenes que sobre ellos ejercen las bandas delincuenciales.
Criminales sin escrúpulos, que pretenden imponer sus reglas, acallando a la sociedad y a sus voces más destacadas”, admitió en un mensaje en el salón "Adolfo López Mateos" de Los Pinos.
“Es indignante ver cómo en algunas regiones del país, los comunicadores y activistas están expuestos a agresiones, abusos, actos de hostigamiento, en el
ejercicio y por el ejercicio de sus actividades”, añadió Calderón.
“También, indigna y ofende que los casos de agresiones y asesinatos que se investigan, particularmente, a nivel estatal, y los que han terminado en una
sentencia condenatoria son, claramente, insuficientes respecto a la magnitud del problema que se registra en México”, puntualizó.
“Se debe a muchas razones. En gran medida, también, quizá, que las autoridades responsables carecen de las capacidades técnicas y humanas para esclarecer, rápidamente, tales asuntos. Y, también, a que, quizá, no siempre se les da la atención urgente e importante a la que están obligadas las autoridades”, anotó.
Dijo que el Gobierno está y estará del lado de comunicadores y defensores de derechos humanos.
“No podemos permitir que quienes se dedican a estas actividades, indispensables para la sociedad sean presas del miedo o de la violencia. No podemos tolerar que desarrollen su trabajo en un ambiente de inseguridad que los orille a optar por la autocensura o la pasividad. No podemos permitir que pretenda silenciarse a quienes trabajan por una sociedad más justa e informada”, aseveró.
Con la nueva ley se avanza, pero todavía quedan pendientes adecuaciones a leyes secundarias.
Al acto en Los Pinos acudieron legisladores, gobernadores, miembros de la corte, embajadores de Reino Unido, de la Gran Bretaña, de Alemania, de Estados Unidos, República Checa, de Hungría, de Irlanda, de Eslovenia, de Francia, de Grecia, de Finlandia, de Polonia, de Chipre, de Bulgaria, de Bélgica, de Países Bajos, de Austria; así como y directivos de medios de comunicación.
“Cualquier atentado en contra de la vida o la integridad de los defensores de derechos humanos o de los periodistas, es un acto de violencia en contra de la
democracia y en contra de las libertades de todos los ciudadanos”, dijo en su oportunidad Alejandro Poiré, secretario de Gobernación.