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Sección: Estado de Veracruz

"Nuestro pueblo está sufriendo mucho" con las desapariciones: Arzobispo

- Lo peor es que uno se acostumbre a escucharlo cuando secuestran y asesinan a alguien, lamenta Hipólito

- Pidió unirse en oración para dar con el pronto paradero del militar desaparecido Luis Antonio Alarcón

?ngeles Godoy Morales Xalapa, Ver. 09/06/2013

alcalorpolitico.com

“Cuando a alguien lo secuestran y lo asesinan, lo peor es que ya nos acostumbramos a escuchar eso; la muerte siempre anda presente y cuando se hace de esta manera es sumamente doloroso. Nuestro pueblo está sufriendo mucho por eso, porque es en todos lados y uno escucha a los papás angustiados porque su hijo desapareció”, explicó el arzobispo de Xalapa, Hipólito Reyes Larios.

Durante su homilía dominical, el Arzobispo recordó que Juan Pablo II le llamaba a todas estas situaciones, "la cultura de la muerte", precisamente porque se vive un ambiente de mucha muerte.

Reyes Larios habló sobre el dolor de quienes sufren la pena cuando les han secuestrado o "levantado" a un familiar, o a quienes sufren de extorsiones, así como quienes viven en situaciones de riesgo y temor. Del mismo modo, volvió a pedir a los fieles, unirse en oración para dar con el pronto paradero de Luis Antonio Alarcón, militar quien desapareció hace unos días.



“A todos los que les han secuestrado un hijo, levantado, a los que los extorsionan a quienes tienen miedo en varios pueblos y tienen que formar sus propias defensas, esas son las personas que vemos que más sufren. Y lo peor del caso es que ya nos estamos acostumbrando”.

El Arzobispo comentó que hay algunas personas que tienen la esperanza de que sus familiares aparezcan en el tiempo que sea. De vez en cuando aparecen, pero la mayoría no vuelve a aparecer.

“Todo ese dolor tenemos y por eso le debemos pedir a Jesús que él se haga presente entre nosotros, que seamos más amantes de la vida que de la muerte. Desde el aborto empiezan los asesinatos, me refiero a los abortos provocados, no a los que vienen de manera espontánea o natural”.



También habló sobre los más desprotegidos como las madres solteras, quienes en muchas ocasiones tienen que fungir como papá y mamá, trabajar para sacar adelante a sus hijos. Además, están los huérfanos y los migrantes, tanto los que vienen de Centroamérica, como los que dejan México buscando mejorar su situación. Hay quienes abandonan a sus familias y mandan sus remesas, pero otros no, incluso rehacen su vida allá y dejan abandonadas a sus familias.

Sobre el dolor de la muerte, el Arzobispo indicó que hay algunas que ocasionan mayor dolor que otras. En este sentido, señaló que cuando alguien está muy enfermo y en fase terminal, la gente se prepara porque sabe que en cualquier momento puede morir. Si es de la tercera edad o cuarta edad, se dice muchas veces que ya cumplió su misión en la Tierra y ya es muy normal que llegue la muerte.

Sin embargo, esta situación cambia cuando se pierde la vida de un niño, lo cual, dijo, es más dramático o, cuando sucede un accidente donde se acaban familias completas. Indicó que en México hay muchos accidentes diariamente tanto en carretera, ferrocarriles, aviones, helicópteros, avionetas.



“Estas situaciones no son un castigo de Dios sino parte de las limitaciones humanas y nos recuerdan que Dios está con nosotros en las situaciones difíciles, así como que hay que ser generosos con los más desamparados”.



El Arzobispo destacó que en la sociedad todos están conscientes del riesgo que corren e incluso hay quienes han sufrido en carne propia todas estas situaciones de dolor. De ahí el llamado a los fieles para que le pidan a Dios que los llene de paz, esperanza, amor a la vida.

“Y que pongamos en él, toda nuestra fe y esperanza”.

Finalmente, anunció que el 13 de junio no sólo se celebra la fiesta de San Antonio de Padua, sino que celebra un aniversario más como Obispo y del mismo modo, tanto las diócesis de Orizaba como la de Córdoba, celebran su 13º aniversario.