“Nunca hablaré mal del Gobernador”, define Reynaldo; jamás ha mandado espías

Se paró al centro de un triángulo de cristal y miró al cielo a través de sus lentes oscuros, bajó la mirada, se persignó y luego vino una declaración de casi 40 minutos. A dos semanas del escándalo por supuestos actos de espionaje y el golpeteo político por el saneamiento, el Secretario de Gobierno declaró que intentaron colgarle “ese santito” porque quieren bajarlo del caballo.

En un encuentro con reporteros, el responsable de la política interno en el estado decidió hablar después de un desayuno. Hace unos días, tres hombres fueron detenidos por supuestos actos de espionaje en el fraccionamiento Las Ánimas, se identificaron como personal de la Secretaría de Gobierno y fueron puestos en libertad, entonces Escobar Pérez se limitó a negar los hechos, pero hoy revivió el tema.

“Yo creo que me quieren bajar del caballo y ahora me colgaron ese santito, pero les quiero explicar nada más cuál es mi razonamiento para que se entienda que yo no tengo nada que ver en eso.

“La información estratégica del gobierno no la tengo bajo mi área, es mando directo del señor Gobernador, y él a cada uno de titulares del gabinete le canaliza lo que compete a las dependencias que tenemos encargadas, eso por un lado.

“Por otro lado, yo no tengo posibilidades, ni me interesa, no tengo posibilidades de mandar espías a ver quién llega y quien sale de determinados hogares, ni me interesa esa información; ustedes saben que nunca he dado importancia a la información colchonera, a mí no me interesa quién se acuesta con quién, quién tiene amantes, quién de gustos diferentes al común y, por lo tanto, no le veo ninguna utilidad para el quehacer político a la información colchonera.

“No me interesa la lista de personalidades que puedan visitar moteles, no me interesa si algunos tienen inclinaciones por los niños, la pederastia es algo que se ha combatido acremente en el estado”, dijo Escobar Pérez al iniciar sus declaraciones.

Entonces empezó un recuento de su vida personal como “ayudante de zapatero” cuando fue niño, de su trayectoria académica como catedrático en la Facultad de Derecho, de su incursión en la función pública como escribiente en el Gobierno del Estado, y de su inicio en la política como delegado priista y de las inconveniencias de su carácter.

“Tuve muchas dificultades, en primer lugar mi carácter que no se prestó, a la fecha todavía tengo que dominarlo para no confrontarme innecesariamente con la gente; mi carácter se da más para los tribunales, para la pelea, para la defensa que para la política donde se requiere, o eso dicen los políticos que tienen esa idea, disimular los enconos, donde se requiere para disfrazarla más, dicen, mano izquierda y la mano derecha hay que amarrársela para no caer en confrontaciones.

“Yo nunca he podido ser así. Yo he sido abierto, he sido frontal, he cometido muchos errores también en la política y en mi vida, pero no me arrepiento de nada, lo hecho y dicho, hecho y dicho está, no doy marcha atrás ni me retracto; si ofendo, pido disculpas, si me equivoco reconozco con humildad y procuro enmendar mi ruta”, expresó el Secretario de Gobierno.

En su balance y al llegar al gabinete estatal, agradeció al gobernador Fidel Herrera Beltrán por ofrecerle la mejor oportunidad como servidor público y entonces declaró lealtad perpetúa.

“Jamás confrontaré ni hablaré mal de Fidel bajo las circunstancias que termine el gabinete, bajo las circunstancias que salga o permanezca dentro del equipo de Fidel, jamás pronunciaré una palabra en contra de él que ha sido generoso conmigo, que ha sido solidario y que le tengo también una gran admiración porque tiene una inteligencia natural y una chispa para la política.

“(…) Yo me siento muy a gusto trabajando con él y el tiempo que le dé resultados y le sirva ahí estaré, cuando ya no sea eso le agradeceré haberme dado esa gran oportunidad”.

Sin embargo, se declaró víctima de golpeteo de todos colores, de dentro y fuera del gabinete por ser un pájaro multicolor.

Al hablar de despacho, donde ofreció el desayuno, habló de sus proyectos fuera de la política, de su bufete jurídico porque se dijo preparado “para lo que sea”. Precisamente por su carácter se declaró un personaje siempre polémico y que “despierta el interés muchas féminas”, y como ejemplo habló más de dos mil comadres en la ciudad cuando fue alcalde, y del trato amable que recibió de cada una.

EL SANEAMIENTO DE XALAPA

Ahora que el cobro del saneamiento en los recibos por el servicio de agua potable tiene molestos a los xalapeños, Escobar Pérez afirmó que no permitirá que ensucien su administración municipal; como ex alcalde capitalino que contrató el crédito con el Banco Nacional de Obras y Servicios para el financiamiento del Programa Integral del Saneamiento culpó a sus sucesores de empantanar un proyecto.

El Secretario de Gobierno acusó al ex alcalde Ricardo Ahued, ahora precandidato del PRI a diputado federal, y al ex síndico Gerardo Martínez, ahora funcionario estatal, de propiciar un pleito legal con la empresa Aguas Tratadas de Xalapa, y de mantener un litigio por casi tres años que finalmente representó el retraso de las obras y un incremento de los costos.

Así explicó el origen del conflicto y que involucra a los dos ex funcionarios que integraron el órgano de gobierno de la Comisión Municipal de Agua y Saneamiento:

“De manera que ambos conocían todo el trayecto de la construcción del Plan Integral de Saneamiento; terminó mi gestión, llegaron ellos, yo no recibí un peso durante mi gestión del financiamiento, lo recibieron ellos tres meses después y empezaron a confrontarse con una empresa subsidiaria de la de Monterrey, que ganó el concurso, que se llamaba Aguas Tratadas de Xalapa.

“Se confrontaron y Aguas Tratadas de Xalapa decía que les mandaba las bitácoras, que no se las recibía, que no las revisaba, que no les pagan, y entonces empezaron a confrontarse en los tribunales, y el Gobernador me dio instrucciones de que yo no me metiera en nada, y me hice a un lado (…)

“Desafortunadamente ese litigio duró casi los tres años de la administración de Ricardo Ahued y dio como resultado un retraso en la ejecución del Plan Integral del Saneamiento de Xalapa, y para David Velasco –que tiene obligación de darle continuidad a ese Plan Integral de Saneamiento de Xalapa– ahora representa un gran costo financiero porque aquel plan que yo había logrado de 600 millones de pesos con el 40 por ciento a fondos perdidos no recuperables, se perdió, ahora las reglas son diferentes”, manifestó el ex alcalde xalapeño.