El vocero de la Diócesis de Veracruz, Víctor Manuel Díaz Mendoza, lamentó que la población no tenga compasión y el respeto por el prójimo.
Luego de los acontecimientos ocurridos en la conurbación Veracruz-Boca del Río como el apuñalamiento de un hombre en el ojo por discutir en un estacionamiento o la persecución de un camión por el conductor de un auto que portaba un arma de fuego, el prelado lamentó que lo la falta de respeto y de valores está generando que los veracruzanos se ataquen entre sí.
Díaz Mendoza consideró que las personas están cada vez más estresadas y más alejadas de la espiritualidad por lo que en su desesperación incurren en actos violentos contra sus semejantes.
“Es producto de lo que vivimos de la violencia intrafamiliar y del exterior. El hombre está cansado, estresado y no nos reconocemos como hermanos. Todo esto es producto de olvidar a Dios. El temor a Dios está desapareciendo, negamos su presencia en nuestra vida y no hay nada que me frene para atacar al otro”, dijo.
Por ello, consideró que falta recuperar la compasión y el respeto por el prójimo para vivir en paz y sin este tipo de conflictos.
Por otra parte, resaltó que estos actos violentos y los acontecimientos de "justicia por propia mano" ejecutados por la ciudadanía, son resultado de la falta de acción por parte de la autoridad pues los criminales no tienen castigo.