En Xalapa 2 de cada 10 hombres son violentados, el resto ejerce violencia contra sus parejas; sin embargo, son pocos los que se acercan a pedir ayuda porque a la mayoría de los hombres les da pena decir que son golpeadores o peor, que son golpeados por sus mujeres.
De acuerdo a la asociación Hombres Renunciando a su Violencia, en voz de su titular, Paco Contreras, al momento están apoyando a diez varones que llegaron en situaciones de crisis por la violencia que se vivía en sus hogares.
“El grupo es cíclico, a veces tenemos más de 10-12 personas, a veces llegan dos o tres, depende de las condiciones en que los hombres están, muchos de estos hombres llegan en situaciones de crisis (...) diferentes crisis de parejas, personales, emocionales, económicas, laborales, muchos hombres no están trabajando, están desempleados y llegan al espacio con crisis terribles porque traen problemas personales y problemas con la pareja”.
En algunos de los casos el alcohol o algún tipo de droga estuvo mezclada con la violencia, detalló Benno De Keijzere del Instituto de Salud Pública y Género, quien trabaja de forma coordinada con la asociación para atender a los hombres que requieren de apoyo para controlar su violencia.
“Si alguien se violenta habiendo consumido alcohol, no es el alcohol lo que está provocando la violencia, el alcohol la libera, la facilita, pero no puede achacar uno a eso, la cultura mexicana luego lo justifica (…) hay un porcentaje, quizá una cuarta parte que tiene problemas también con el alcohol, la violencia, problemas laborales, problemas de insatisfacción y el alcohol es un facilitador”.
Sin embargo, las estadísticas marcan que son los que tienen por trabajo algún oficio los más agresivos contra las mujeres.
“En un balance que hicimos de los primeros 200 hombres que llegaron, la mitad no reconocía que tenían problemas de violencia sino que venían presionados por la pareja, la otra mitad sí (...) principalmente hacia la mujer, hacia otros familiares, pero también recibimos hombres que se van dando cuenta cómo ejercen violencia, taxistas por ejemplo”.
Quienes acuden a la asociación llegan por voluntad propia o aconsejados por algún psicólogo o su pareja para que puedan controlar esa violencia que traen por dentro.
Más de 700 hombres de todos los sectores sociales se han atendido a lo largo de 11 años en la asociación de Hombres Renunciando a su Violencia, para poder controlarla y eliminarla.