97% del territorio de Veracruz, dañado por intervención del hombre: INECOL

La actividad humana, la industria e incluso la permisividad de las autoridades gubernamentales, ha provocado que actualmente el 97 por ciento del entorno ecológico de Veracruz se encuentre trasformado y en consecuencia dañado.

Miguel Rubio Godoy, director del Instituto de Ecología (INECOL), refirió que el escenario ecológico en la entidad, que contempla, tierra, montaña, bosque, selva, manglares, ríos, arrecifes, costa, llanura, entre otros; se encuentra modificado y dañado principalmente por las malas practicas humanas y el crecimiento urbano.

“Si tú comparas al Estado antes de la intervención del hombre y su estado actual, pues tenemos que el 97 por ciento está transformado, ya sea por agricultura, ganadería, ciudades, por caminos, por puentes, es una afectación siendo totalmente estrictos”, reconoció.



Sin embargo, subrayó que esto no quiere decir que todo Veracruz este devastado o destruido, pues toda civilización hace adecuaciones producto del crecimiento poblacional.

Es ahí donde resaltó la labor del INECOL que a base de estudios e investigaciones busca que esas modificaciones tengan el menor daño posible en los ecosistemas.

“El INECOL procura aprovechar el conocimiento para tratar de limitar el impacto que hemos tenido, de ordenar el uso del terreno que es montaña, bosque, río, arrecife, costa; haciendo ordenamientos territoriales y es lo que pretendemos hacer”, resaltó.



No obstante, recordó que esto es tarea de todos, pues lo mismo contamina una persona al arrojar la basura al suelo, que una fábrica, o una quema de caña o pastizal.

“Las acciones como ciudadanos también afectan, las decisiones del Gobierno de todos los niveles, la industria. Entonces en realidad somos todos los ciudadanos parcialmente responsables del impacto sobre el planeta”, subrayó.

Por ello, estimó que actualmente sólo el 3 por ciento de la cobertura original de la entidad se encuentra en buen estado y como investigadores y científicos, seguirán trabajando para

tratar de contrarrestar el daño.

“Entonces tratamos de ser interlocutores válidos con quienes toman las decisiones, porque nosotros hacemos investigaciones pero no legislamos, no tomamos decisiones presupuestales sobre urbanismo, etc., entonces lo único que podemos hacer como científicos es estudiar las cosas de la manera más seria y ofrecer las recomendaciones o propuestas de soluciones técnicas lo más sustentadas posibles”, concluyó.