A 15 pesos subirá el kilo de tortillas en enero; por ahora queda intacto el precio: industriales

Los industriales de la tortilla en Veracruz atraviesan por una situación casi de quiebra, pues aunque a nivel nacional se anunció el incrementó en el precio de este alimento, los industriales veracruzanos no lo harán por el momento, pero advirtieron que será inminente que suba a quince pesos a principios del próximo año.

El primer problema es que la tonelada de harina ha incrementado dos mil pesos en los últimos dos años.

“Ya los costos de producción se han ido para arriba todos, no nada más la harina, la luz, el gas, los lubricantes, las refacciones, el papel, el antiadherentes, nosotros tenemos prácticamente dos años con el mismo precio, no le hayamos la forma de poder aguantar más”, dijo Ramón Reyes, Miembro de la Unión de Molineros de la zona conurbada.

El problema es mayor porque las tortillerías no cuentan con ningún tipo de apoyo ni del gobierno federal, ni estatal.

El precio de la tonelada de harina ya cuesta 5 mil 200 pesos, la tonelada de azúcar 7 mil 600, también se enfrentan a la competencia desleal pues han llegado a Veracruz gran cantidad de tortillerías provenientes de puebla que dan bajo precio porque sí cuentan con subsidio federal, y nadie ha regulado para que comercialicen solamente en su estado.

Todo esto ha ocasionado que sus ventas disminuyan en un 50 por ciento, situación que ha llevado a la quiebra en este año a diez tortillerías de tradición en la zona conurbada.

A pesar de esto, la Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO) podría iniciar un operativo para sancionar a las tortillerías que incrementen los precios.

“Lo que tenemos por parte de economía es que no hay ninguna justificación para que se incremente este precio (…) si detectamos que el precio es muy elevado y que se note una diferencia con un precio anterior deben de justificarnos los proveedores este aumento con pruebas documentales, deben de tener en todo caso el aumento de los insumos, energía eléctrica, gas, etc”, subrayó Iván Navarro, Delegado de PROFECO.

Para los industriales la única solución, sería que el subsidio se de directamente al consumidor con “tortibonos” o vales que disminuyan el precio para la población.