Habitantes de Teocelo exigen justicia para el activista Gordon Strom, asesinado hace 67 días y al mismo tiempo, reclaman seguridad para el municipio.
Por ello, nuevamente salieron a las calles exigiendo justicia por el asesinado del activista, pues a más de dos meses no hay avances al respecto.
Bajo una ligera llovizna, vecinos acompañaron a Yvette Strom para demostrar que no sólo la viuda exige justicia, sino toda la población. Aseguran que Gordom Strom era una persona humanitaria que no se metía con nadie.
En medio de sonidos, incienso, cantos, ofrendas y plegarias, los habitantes demandaron compromiso a las autoridades municipales, estatales y federales.
“Los responsables andan libres”, dijeron.
Cada asistente a la ceremonia expresó en una palabra lo que Gordon Strom les dejó a su paso por Teocelo: esperanza, luz, perdón, amor, unidad, felicidad, unión, libertad, ejemplo, compromiso, fe, paz, generosidad, voluntad, amistad, trabajo, comunidad, colectividad, amor a los demás, cambio, rebeldía.
Desde las 10:00 horas, miembros del colectivo “Ocelote Creador-Centro Cultural”, explicaron el significado de está manifestación-ritual en la que fueron colocados sobre un petate cuatro círculos formados por maíz blanco, frijol negro, lentejas, arroz y cuatro ramos de flores orientados hacia los cuatro puntos cardinales, además de veladoras, limones, plátanos, agua, cazuelas y jarrones.
Con el fuego y el incienso por delante, en dos columnas - “las serpientes de fuego”-, niñas, niños, jóvenes y adultos, salieron del lugar donde Gordon Strom pintó un mural plasmando los sus sueños de la comunidad; anduvieron en silencio, con respeto y concentración.
“La comunidad debe aprender a despedir a sus muertos, para no llamar más muerte”.
De regreso a la privada Pino Suárez, alrededor del mediodía, los asistentes recordaron que algunos sueños que faltaron por plasmarse en el mural son la justicia y la libertad, pero sobre todo “la seguridad para caminar en nuestras calles, para vivir en nuestras casas y para convivir en los espacios públicos”.
En Teocelo la gente tiene miedo, porque además del homicidio de Gordon Strom, la ola de robos, extorsiones y secuestros no para; siendo una población que se ubica a sólo 30 minutos de Xalapa.
“Vamos a pedir justicia cada día, hasta que se juzgue a los culpables”, dijeron al micrófono los asistentes en una ronda de participaciones.
La señora Ivette, esposa de Gordon, agradeció a toda la comunidad las muestras de apoyo y solidaridad, mencionando que al principio no fue fácil para ella exigir justicia, pero que 67 días después del asesinato de Gordon, al no haber “ningún arresto” y cuando la prensa guarda silencio, “nuestra voz tiene que ser escuchada”.