A alumnos de la UPAV los corrió el dueño de la “Ángel Carvajal”. por protestar

Buen día:

Nuestra inconformidad como alumnos de la UPAV es que el día sábado 11 de febrero nos citaron en la escuela “Ángel Carvajal” para darnos las asesorías correspondientes a la licenciatura en enfermería, el sábado antes de ese nos citaron para decirnos que la licenciada Claudia Vásquez ya no era directora de la licenciatura y que nos quedamos volando con la Dirección, porque está una licenciada. pero es de paso, el licenciado Ángel se comprometió a escuchar nuestras inconformidades y a resolverlas, cosa que no ocurrió.

Para empezar pedimos que el pago no fuera semanal de $20 y nos dijo que lo iba a resolver, cosa que no cumplió debido a que como ya lo mencioné el sábado 11 de este mes, el dueño de las instalaciones al entrar nos dijo muy grosero junto con otra licenciada, que ni siquiera tuvo la amabilidad de presentarse, que debíamos pagar la cantidad de $20 y que si no nos parecía nos podíamos ir en ese momento.

Al escuchar esto, pensamos que tendríamos un aula digna y cuál fue nuestra sorpresa que el "dueño" de la escuelucha ésta nos mando al último piso –con el frío que hacía– a la cafetería, que esa era nuestra aula climatizada y diciéndolo en un tono burlón, para empezar no teníamos un cañón en el cual poder pasar las diapositivas de las maestras, muchos quedaban de espaldas al "pintarrón" nos acompañaban aparte del espantoso frío que sentía, por ser un último piso y un lugar abierto, pajaritos que revoloteaban por todos lados, no se escuchaba nada de lo que nos explicaba la maestra porque es lugar abierto.

Muchos de nosotros estábamos enfermos, pues ahora estamos peor de tos y gripa pero ahí no terminó nuestro calvario, el "dueño" de la escuela Ángel Carvajal o el encargado, porque según él nos dijo ser el dueño, a las 4:30 de la tarde nos sacó del salón apagando las luces, porque le dijimos no estar conformes con pagar los $20 porque no era un salón le comentamos que pagaríamos $10 por alumno, pero nos dijo gritando que no estaba a discusión la cooperación y que si no estábamos de acuerdo que nos saliéramos y nos tronó los dedos, la licenciada apenas nos estaba dando el correo de ella pera comunicarnos y las tareas y este patán nos apagó la luz y nos sacó diciéndonos groserías.