El fumigador Ricardo Andree Navas Reyes fue consignado al Juzgado Quinto de Primera Instancia del Puerto de Veracruz, debido a que le causó lesiones graves a su madre, pues bajo los efectos del alcohol y la marihuana, la mordió y le arrancó la nariz a mordidas a su progenitora. El sujeto huyó de la vivienda caminando, pero fue detenido por Policía Naval.
Andree Navas Reyes, de 21 años de edad, vecino de la avenida La Laguna 227-A, en la unidad habitacional, El Coyol, en el Puerto de Veracruz, fue recluido en el Centro de Detención de las 72 horas, luego de su consignación por parte del Ministerio Público Investigador de Veracruz.
Esto con fundamento en la causa penal 113/2015 por el delito de lesiones dolosas y violencia familiar en agravio de la señora Sara Reyes Martínez.
Los acontecimientos ocurrieron hace unos días en la citada dirección de la Unidad Habitacional El Coyol, cuando Ricardo Andree Navas Reyes estaba tomando pastillas para la infección en la garganta y empezó a tomar cervezas con sus amigos, pero también comenzó a drogarse con marihuana.
En eso llegó su madre, Sara Reyes Martínez, empleada de las tiendas ISSSTE, quien estaba algo alterada por problemas en su trabajo.
Según la declaración, el hijo le dijo que se calmara, pero al ver que no le hacía caso, siguió drogándose; posterior a esto, sus amigos llegaron a su casa y comenzó a ingerir bebidas alcoholicas con ellos.
Luego de que ellos se retiraran del lugar, se metió a bañar y se acostó, pero no logró conciliar el sueño. Se levantó, algo molesto y con ataque de risa.
Entonces se fue para el patio y se topó con su madre, eso lo enardeció y comenzaron a pelear, pero de las palabras llegaron a los golpes; la mujer gritó, pidiendo auxilio.
Eso molestó más al hijo, quien la agredió a golpes, por lo que la mujer lo mordió en las manos y lo aruñó en el cuello, pero Ricardo Andree Navas Reyes la mordió en la cara y le arrancó la piel de la nariz.
Las vecinas llegaron a la casa, pero el sujeto embrutecido por la droga y alcohol, les advirtió que no se metieran o les iba a ir peor, por lo que se retiraron, no sin antes hablarle a la Policía.
Tras las mordidas, el sujeto le dio de palazos en la cabeza y al ver que no se movía, decidió irse a toda prisa.
El joven se escondió al oír a las patrullas, hasta que lo ubicaron unos patrulleros de la SSP y lo aseguraron, identificándolo las vecinas y la agraviada, por lo que lo remitieron ante la autoridad.
Ya ante el citado juzgado, Ricardo Andree Navas Reyes no mostró ningún tipo de remordimiento o arrepentimiento, aceptando la declaración ministerial que hizo en cada una de sus partes, aceptando que era culpable de lo que le había hecho a su madre.
Aclaró que jamás había discutido fuertemente con su madre, ni mucho menos habían llegado a los golpes.