A partir del 2 de enero se harán auditorías sin tener que esperar entrega de Cuentas Públicas

Con las reformas constitucionales en materia anticorrupción y la creación del Sistema Nacional Anticorrupción, la Auditoría Superior de la Federación (ASF) y los entes fiscalizadores del país aumentan su universo fiscalizador; sin que implique un incremento en la infraestructura para atender esas obligaciones, dijo Miguel Ángel Ibarra Gálvez.

El Director de Planeación y Programación de la ASF afirmó que a partir del 2 de enero del próximo año ya se podrán hacer auditorías sin tener que esperar la entrega de las Cuentas Públicas en los plazos establecidos por la Ley.

Durante su participación en el programa “De Acceso Público” del Órgano de Fiscalización Superior (ORFIS), señaló que ahora se podrán auditar los recursos del Ramo 28 de Participaciones a Entidades Federativas y Municipios y la deuda pública.



Manifestó que esas nuevas disposiciones se tendrán que aplicar y replicar en los entes fiscalizadores del país y al igual que en la ASF, se generará el menor impacto posible en crecimiento de estructura para atender todas estas atribuciones.

Durante su estancia en esta ciudad, en donde impartió el curso “Planeación y Determinación de Mapas de Riesgo”, expuso que en la ASF el cambio ya se dio y ahora la intención es que cada uno de los entes fiscalizadores del país empiecen a replicarlos.

Explicó que hubo tres cambios importantes: el primero, es que la ley da la posibilidad de iniciar auditorías a partir del primer día hábil del año (2 de enero), proceso que en el pasado reciente iniciaba a partir de la recepción de la Cuenta Pública que se recibe el 30 de abril; lo que implicaba que a partir del 2 de mayo iniciaba el proceso de fiscalización.



El segundo cambio es que ahora existe la atribución de auditar el Ramo 28, que antes no se revisaba y el tercero, que ahora se fiscalizará la deuda pública.

“Nos creció nuestro universo fiscalizable considerablemente, para revisar participaciones y la parte de deuda. Antes no teníamos esa atribución”.

Finalmente, añadió que el curso “Planeación y Determinación de Mapas de Riesgo” que se impartió al personal del ORFIS, consistió en que la identificación del riesgo se determina a través de la elaboración de Mapas de Riesgo que permiten hacer un inventario de manera ordenada y sistemática, desarrollar su descripción y precisar sus posibles consecuencias, tales como: posibilidad de ocurrencia de aquella situación que pueda entorpecer el normal desarrollo de las funciones de la entidad, el área o el proceso de que se trate y que impida el logro de sus objetivos.