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Sección: Estado de Veracruz

A pesar de lo delicado de su operación, el pequeño Juan fue todo un guerrero

- Consideran sus padres un auténtico milagro su intervención y que salvara la vida

- Madre del menor pidió que esta oportunidad se le otorgue a otros niños; solicitó al Gobierno brinde apoyo a otras familias

?ngeles Gonz?lez Ceballos Xalapa, Ver. 10/07/2012

alcalorpolitico.com

Ante la incertidumbre de no saber qué le pasaría a su hijo si lo sometían al trasplante de médula ósea, hoy sus padres con lágrimas en los ojos agradecieron que Juanito salvara la vida gracias a este procedimiento. Se trató de un verdadero milagro que dio la oportunidad de volver a vivir a un guerrero.

El papá de Juan, Sergio Rodríguez Montero y quien se dedica a las labores del campo, contó a los medios de comunicación que la enfermedad de su pequeño fue algo muy grande y primero dudaron pues el proceso no descartaba que pudiera perder la vida.

“La doctora nos dijo que si recaía ya no iba a tener otra oportunidad y pues lo que Dios dijera estaba bien, por eso nos animamos a que pasara por esto”.
Económicamente dijo que esto también les resultó muy duro, difícil, pues se trata de una enfermedad muy larga y no hay dinero que alcance para todo esto.

Por su parte, la señora Josefina Toral Castillo, madre de Juanito agradeció al cuerpo médico encargado del trasplante, porque estuvieron siempre muy atentos de su hijo y su familia.

“Ojalá siguiera apoyando para salvar más vidas, hay muchos niños que lo necesitan, que lo desean. Esta enfermedad les quita su niñez, les roba todo… no pueden ser niños como cualquiera, con nada se paga con esto”, comentó entre lágrimas.

Pidió que esta oportunidad se pueda dar a otros niños y para ello pidió al gobierno de Veracruz brinde su apoyo como a su familia.

“Ojalá el Gobernador siga apoyando para que estos sean milagros verdaderos… con la ayuda de todos los médicos”.

Dijo que ahora que su hijo ya está en la etapa de recuperación está feliz y le devuelve la tranquilidad a sus vidas.

“Le damos las gracias principalmente a Dios por darle la oportunidad de volver a vivir, de volver a su vida. Para nosotros es como si volviera a nacer, es un milagro que no esperábamos, desde que inició su enfermedad estábamos esperando un milagro. Dios nos lo hizo más grande”.

Dijo que Juanito se portó como todo un guerrero, muy valiente cuando antes era muy apegado a ella, a sus padres, pero Dios le dio la fuerza para mantenerse con vida solo dentro de la cámara de trasplante.

“Ahora sus ganas de vivir son aún más grandes que toda la enfermedad”, comentó y recordó que todo inició con una insuficiencia renal.