Abandona el FAS a 20 familias que apoyó para invadir humedal; viven en riesgo de inundarse

Unas 20 familias que se asentaron en una zona de humedales en la colonia “Las Granjas de La Boticaria”, atrás la panificadora Bimbo, prácticamente, viven sobre una bomba de tiempo.

Rellenaron con escombro una extensión media hectárea de humedal, aproximadamente, y sus casas las levantaron sobre una parte de laguna, debajo de las torres de alta tensión de la Comisión Federal de Electricidad, a unos 10 metros de los ductos de PEMEX y, para rematar, muy cerca de las vías del ferrocarril.

Los invasores comentaron que llegaron allí invitados por líderes del PDR en el puerto, específicamente del Frente Amplio Socialista (FAS), incluso, contaban con el respaldo de su fundador, Uriel Flores Aguayo, pero a unos meses de su arribo, los han dejado abandonados.

Francisca Román Pérez contó que hasta el mes de mayo vivió en una comunidad de Soledad de Doblado, con sus hijos, en el subempleo, y sin apoyo de algún programa de asistencia social, cuando le ofrecieron venirse al puerto, valoró la miseria en su pueblo y prefirió emprender en una zona de riesgo.

“Allá no tenemos trabajo, andábamos mal por eso, me traje a mis hijos e hijas y comenzamos a rellenar la zona que nos ofrecieron, sabemos que tiene dueño el terreno, pero queremos comprarle, no estamos cerrados a quedarnos con el espacio. Unas personas del PRD nos trajeron, nos invitaron a cambio de apoyos, pero ya no hemos sabido más de ellos”, relató la mujer entrada en los 60 años.

Las casas de madera, irónicamente, las levantaron con pendones y pedazos de manta con la cara de los candidatos competidores del pasado proceso electoral. “Nos vino a ver la candidata del PRD por Veracruz, una tal señora Irene Muro, nos prometió ayudarnos si le dábamos el voto, pero perdió, no creo que nos pueda ayudar mucho ahora”, atizó la mujer al tiempo que jala unos cartones, ella y su familia de eso viven, de juntar cartones y demás desechos para comercializarlos.

Entre ellos hay más de 10 niños de entre 4 y 10 años que corren en medio de los escombros y los desechos, consideran que vivir aquí, en medio de cuatro frentes de peligro, es mucho mejor a haber permanecido en el rancho en Soledad, en el desempleo, la miseria y el hambre.