Abandonaron Las Vigas para trabajar en Veracruz puerto y nunca supo de ellos

Abandonaron Las Vigas de Ramírez y emigraron al Puerto de Veracruz con la promesa de enviar dinero a su madre. Sin embargo nunca regresaron y hoy su hermana no sólo los busca, además se sumó al reclamo de varias mujeres más como ella, con un hijo, una hija, un padre o un cónyuge víctima de desaparición forzada.

María Esther Rodríguez Hernández, integrante del Colectivo por la Paz, narra la historia de sus hermanos Alejandro y José Miguel Ángel, dos de los cuatro desaparecidos de Las Vigas, junto con Rafael Hernández Hernández y su empleador Alfredo Rodríguez Galván, quien les ofreció trabajo a todos ellos en la ciudad de Veracruz.

Con dos semanas de trabajar en el Puerto, el jueves 18 de febrero un grupo de encapuchados ingresó por la fuerza al domicilio. Sin embargo, dos días después, María Esther tuvo conocimiento del hecho y posteriormente presentó la denuncia por desaparición forzada de sus dos hermanos.



"Ellos acababan de llegar allá. Tenían dos semanas de que estaban en Veracruz", relató al borde del llanto.

Desde entonces, toda palabra acerca de sus hermanos se limitó a una maraña de versiones y testimonios titubeantes. La última persona quien los vio con vida fue una vecina, y de acuerdo con su relato, una gavilla de hombres encapuchados allanó el domicilio de los ahora desaparecidos y sin más, los plagiaron.

"Pero en realidad no hay una declaración de un testigo. Como testigo no existe una declaración", aclaró.



La afligida hermana reiteró la inocencia de sus desaparecidos, pese a las acusaciones abundantes en las redes sociales. "Ellos han sido personas tranquilas. No se meten con nadie. Mi hermano no tenía un trabajo estable, sino que andaba de un lugar a otro con eso de que se dedicaba a la orientación de antenas y Miguel Ángel en la casa de mi mamá porque se dedicaba a los animales, limpiaba la huerta", relató.

"Nosotros estamos seguros de que ellos no podrían haber estado en nada porque los conocemos y tenían una familia que los estaban esperando", expresó.

Todavía el día trece de febrero los hermanos festejaron el cumpleaños de su madre. "Nuestra mamá no pierde las esperanzas. Desafortunadamente tiene problemas de salud porque padece depresión y diabetes; y que está haciendo todo lo posible por mantenerse fuerte porque lo que más deseamos es que ellos regresen.



"Aunque suene duro, nosotros esperamos encontrarlos. Somos una familia grande y hemos sido siempre unidos, (...) queremos tener la verdad de saber en dónde están y de saber que los vamos a poder ver. Vamos a tener la certeza de que los vamos a visitar en algún lugar", expresó.

"Pues sí pusimos la denuncia y ya van dos meses que no nos decían nada y que no había ninguna novedad y desde que entramos al Colectivo por la Paz hemos tenido más contacto, más información", abundó.

Y citó que luego de acercarse al Colectivo recibieron respuesta a sus demandas. Por ejemplo el pasado viernes 6 de mayo la Fiscalía General del Estado realizó la inspección en el domicilio de sus hermanos en Veracruz.



- ¿Confían en que la Fiscalía pueda encontrar sus familiares de manera inmediata?

- De manera inmediata, no creemos porque ya vamos para tres meses. Que confiamos que ellos regresen sí, porque mis hermanos no debían nada. De eso estamos completamente seguros. Tenemos la fe puesta en Dios de que ellos aparezcan.

"Ellos sólo iban a Veracruz: a trabajar", reiteró.