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Sección: V?a Correo Electr?nico

Abogado opina que debate sobre matrimonios gay no es religioso, sino del Derecho

- Señala que cada Iglesia puede establecer la prohibición en reglas internas, pero no imponer reglas a la sociedad

- Hay que apoyar la construcción de un mejor país, el respeto al prójimo es la base para terminar con las injusticias, dice

10/05/2014

alcalorpolitico.com

Muchos años han pasado ya desde que la Organización Mundial de la Salud eliminó la homosexualidad del catálogo de enfermedades mentales, algunos años han pasado desde la incorporación a nuestra Constitución del derecho a la no discriminación y menos aún desde la más reciente reforma en materia de Derechos Humanos y Tratados Internacionales, así como las decisiones de la Suprema Corte de Justicia de la Nación que han protegido a algunas parejas homosexuales que han sido discriminadas en entidades de la República que no permiten el matrimonio entre personas del mismo sexo.

Sin embargo, para algunos grupos sociales los años no pasan, siguen creyendo únicamente en sus propias ideas, preferencias y quieren imponérselas a los que no piensan, ni sienten como ellos. El debate acerca del matrimonio entre personas del mismo sexo no es, no puede ser, un debate religioso. Cada Iglesia al amparo de la libertad de religión puede establecer dentro de sus reglas el matrimonio sólo entre heterosexuales. Lo que no puede hacer nadie es tratar de imponer sus reglas al resto de la sociedad, eso le toca al Derecho.

Desde el punto de vista ético, es indispensable que aquellos ciudadanos que creemos firmemente en una sociedad libre en la que cada ser humano tome las decisiones que le corresponden sólo a sí mismo sin imposiciones de ningún tipo, alcemos la voz y apoyemos la construcción de un mejor país, en el que el respeto al otro sea la base para terminar con las injusticias cometidas al amparo de lo que cada quien interpreta como su propia verdad. Todo lo anterior sin importar nuestras propias preferencias. La libertad de uno es la libertad de todos.



Es en ese sentido que como ciudadano veracruzano y como abogado quiero externar mi público apoyo a todos aquellos que por sus preferencias distintas a aquello que la mayoría cree la verdad única sufren diariamente una discriminación intolerable en un Estado Democrático y en ese sentido exhorto a los diputados del Congreso del Estado de Veracruz a que se haga una reforma que permita el matrimonio entre personas del mismo sexo.

El Estado Constitucional de Derecho tiene como uno de sus fundamentos el procesamiento mayoritario de las decisiones a nivel legal pero contiene un dique a la arbitrariedad de las mayorías contra las minorías y ese límite es precisamente la protección de los Derechos Humanos de las minorías.

Atentamente



Nombre: Arturo Hernández Abascal
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