Acuerdan reapertura de iglesias en Córdoba, conforme al semáforo de COVID

A partir del 1 de julio, la iglesia católica iniciará actividades presenciales, pero depende del semáforo en el que se encuentre cada municipio según dio a conocer la Diócesis de Córdoba que atiende 43 parroquias divididas en 6 decanatos.

La determinación fue consensuada entre los obispos, Eduardo Patiño Leal y Eduardo Carmona además de sacerdotes y diáconos de cada uno de los seis decanatos, y con las experiencias de otras diócesis.

"Es fundamental caminar pastoralmente como un único presbiterio. Esto lo conseguiremos si acatamos con obediencia y sentido común estas indicaciones.



Para su mejor cumplimiento hemos visto conveniente encomendar a cada decano para que, en el espíritu de las funciones que le corresponden con su autoridad, supervise y acompañe dentro de las parroquias de su decanato el cumplimiento de estas indicaciones" señalan en el documento enviado a sacerdotes y diáconos.

Las acciones a implementar en la "nueva normalidad son:



Ser breves, sin olvidar la dignidad, el decoro y las rúbricas establecidas, el celebrante, guardando la sana distancia, no usará cubrebocas o guantes, salvo en los casos en que se requiera estar cerca de las personas, procurar que esté en la sacristía solo el personal necesario, que participen solo los acólitos y otros ministros estrictamente indispensables.

Además que la aspersión con agua bendita hágase con agua siempre limpia y bendecida para tal efecto, los sacerdotes mayores han de extremar sus cuidados, presidiendo la celebración solo cuando sea necesario.



Explicaron que en el mes de julio sigue vigente la dispensa del precepto dominical hasta nuevo aviso, pero en una primera etapa formal de apertura de las misas feriales y dominicales, para las parroquias que lo puedan hacer de acuerdo al semáforo “naranja” de la autoridad sanitaria.

El aforo será del 25 por ciento, se sugiere que se fije un número de participantes para cada celebración, por debajo del aforo máximo permitido. Esto con el fin de entrenarse para saber manejar los protocolos y la participación de la comunidad. Posibilidad de aumentar el número de misas dominicales.

Mientras que en agosto o septiembre habrá posibilidad de administrar los demás sacramentos (principalmente para menores de edad), si el semáforo lo permite, guardando lo indicado en estos protocolos para cada sacramento (primeras comuniones, confirmaciones, etc.).



Una segunda etapa formal para las misas, cuando el semáforo “amarillo” lo permita, aumentando el aforo. Esta etapa ya debe permitir el 50 por ciento de participación.

Y se aplicará una tercera etapa, cuando el semáforo en ”verde” lo permita, con 100 por ciento de participación. Sabemos que –aún en esta etapa - las medidas sanitarias seguirán vigentes en y quizá por mucho tiempo.