Admite que no todos los taxistas son malos, pero sí la mayoría

Buen día señor Director, sea amable de publicar.

He leído con atención los comentarios en contra y favor de los taxistas y déjeme decir que hemos generalizado, no todos son malos, pero si la mayoría son descorteses, cafres, patanes y abusivos, les digo el porqué.

1.- La semana pasada (domingo) tuve la necesidad de tomar un taxi de Venustiano Carranza y Ciprés a los autobuses Banderilla, el chofer (de un Atos) muy amable y me cobró 15 pesos. Por la noche quise tomar otro taxi y no había ni uno (raro, aquí hacen sitio) caminé hasta el mercado Jáuregui y ahí tomé otro taxi (2753) y el señor amable hasta que llegué a mi destino, le dije ahorita le pago mientras me bajaba y me contestó sí pero son 20 pesos, le contesté que la tarifa era de 15 pesos porque lo tomé en el centro y me salió con lo siguiente: "ahorita acabamos de emplacar y nos acaban de poner una nueva tarifa" –señalando la tarifa del cristal– por lo cual le comenté que tenía que verla, así que lo hice y era la misma de siempre, le contesté que no quisiera verme la cara y me dijo: el perímetro 1 ya es de 20 pesos, pero está bien te voy a cobrar 18 pesos, le respondí: le voy a dar 15 pesos porque esa es la tarifa, el muy indignado me regresó los 15 y me replicó: te los regalo, tómalos (como diciendo si estás jodido te regalo la carrera), a lo cual no acepté y le respondí: tómelos porque es lo justo" y se arrancó no sin antes darme un arremangue de mangas.

2. Después de este incidente a los 2 días un taxista me echó el auto encima cuando quise salir con mi auto de un cruce, como seguí adelante de él me empezó a echar las luces y a pitar, llegando a otro cruce donde yo tenía que dar vuelta a la izquierda, esperé a que alguien se dignara a darme el paso y el taxista me empezó a pitar, le hice señas que se esperara, al arrancar para cruzar me volvió a pitar y no aguanté y le mandé un saludo a sus mamá (grave error), se frenó de golpe y regresó a la calle donde yo iba y dio un acelerón hasta rebasar al coche de atrás y frenarse de golpe delante de mi unidad. Se bajó un tipo entre 25 y 30 años y muy amenazante me invitó a bajarme del coche, a lo cual me negué y me dijo que qué me pasaba, le comenté que el del problema era él y entonces me preguntó: ¿a quién se la mentaste?, pues a ti, ¿a quién más? Como vio que la persona que iba conmigo empezó a apuntar el número económico y placas se retiró no sin antes decirme: no sabes con quién te metes.

3. Ayer caminando por Carrillo Puerto vi a una mujer taxista estacionada a escasos metros de la esquina con Xalapeños Ilustres y otros dos taxis atrás de ella y por lo tanto el camión urbano que iba a dar vuelta a Carrillo no pudo y estuvo pitando y no hizo por adelantar su unidad unos metros más (había todo el espacio disponible), por lo cual perjudicó el tránsito.

Y así podría seguir con muchos testimonios míos y de familiares, pero no es el fin, lo que quiero decir es que las autoridades y los patrones deben tener un control de los choferes que andan en los taxis, por lo cual no sería mala idea hacer examen antidoping y de alcohol. Además de revisar las unidades para ver si no portan armas blancas o pistolas, es más hasta el famoso bate.

Señor taxista, no se indigne pero es verdad, como dije anteriormente hay buenos taxistas y los respeto, pero por las lacras que andan salen manchados los demás.

De mi parte, procuro no tomar taxi, prefiero caminar o en autobús y en urgencia mi auto.

Y si hay necesidad de subirme a uno, pregunto antes el precio y si convenimos pues me subo. Se quejan que no hay pasaje pero así cómo vamos a subirnos si podemos resultar hasta peleados y todavía quedamos como jodidos (no es por el peso es por la acción tan gandaya que asumen).

Espero que alguna autoridad haga algo.

Omitir mi nombre por seguridad (recuerde que me amenazó el taxista)