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Sección: Estado de Veracruz

Alcaldía de Cosoleacaque mandó 8 millones de pesos a cuenta de desconocido

En 2019, recursos solicitados al Gobierno Estatal se transfirieron a cuenta sin registro oficial

Jair García Xalapa, Ver. 02/08/2021

alcalorpolitico.com

Entre las irregularidades más graves que detectó el Órgano de Fiscalización Superior (ORFIS) en la Cuenta Pública 2019, destaca la observada al municipio de Cosoleacaque, donde el Gobierno Municipal pidió a la Secretaría de Finanzas y Planeación le transfiriera 8.7 millones de pesos a una cuenta, que ni siquiera el Ayuntamiento sabe a nombre de quién está.

Por tal razón, la administración del alcalde de Cosoleacaque, Cirilo Vázquez Parissi, tendrá que intentar solventar el destino de dichos recursos, que pidió le fueran depositados a una cuenta bancaria, que no está a nombre del Ayuntamiento, ni en ningún registro oficial contable.

Dentro del Informe de la Cuenta Pública 2019, que el Órgano de Fiscalización Superior presentó ante el Congreso del Estado, se observó un presunto daño patrimonial por 33 millones 733 mil pesos al Ayuntamiento de Cosoleacaque.



Sin embargo, la observación que más resalta es la de carácter financiero identificada como FM-048/2019/009, donde el ORFIS le precisa que de acuerdo con las compulsas efectuadas con la Secretaría de Finanzas y Planeación, el Ayuntamiento recibió un depósito por poco más de 8.7 millones de pesos, sin embargo, no se encuentran registrados en la información financiera del municipio.

El Gobierno Municipal encabezado por Cirilo Vázquez Parissi intentó solventar simplemente con el argumento de que sí recibió los recursos pero tampoco aclaró el destino final de dicho monto.

Ante ello, el ORFIS solicitó al Banco Nacional de México conocer el nombre del titular de la cuenta a la que fueron transferidos los recursos pero no hubo respuesta de que esté a nombre del Ayuntamiento.



En la obra pública, igualmente el Gobierno Municipal de Cosoleacaque fue observado, pues realizó obra sin la correspondiente planeación, ni los permisos necesarios.

Por ejemplo, reparó 3 aulas, sin el aval de la SEV, para determinar si cumplían con la normatividad respectiva.

De igual forma, hizo reparaciones de algunas calles, parques y ampliaciones de alumbrado público pero no lo consultó con la Comisión Federal de Electricidad, para saber si no existía algún riesgo o alguna inconsistencia técnica que pudiera ser resuelta en la etapa de proyecto y no después de su construcción.