El alcoholismo es un factor importante para que la violencia siga incrementando, opinó el sacerdote Uriel Medina Romero.
Agregó que esto se debe a que las bebidas embriagantes "embrutecen la mente" y hacen que se pierda la moral.
Aunado a ello mencionó que por eso también las personas caen en el desenfreno de las pasiones y lo convierte en lo que calificó como un “hilacho” de humano.
“El alcohólico es un esclavo de sus instintos, que no es libre y no tiene libertad de amar y se deshumaniza”, expresó el encargado de la iglesia Señor de la Misericordia.
Medina Romero expresó que el alcohol empobrece a unos y enriquece a los dueños de las empresas cerveceras.
Cómo iglesia han hecho actividades para alejar a la juventud de las adicciones con retiros espirituales.
La mejor medicina para evitar este vicio, señaló, es la educación y los principales responsables son los padres.