Algo peor que una policía corrupta y mal equipada es una policía corrupta y bien equipada: Jorge Chabat

“Si hay algo peor que una policía corrupta y mal equipada es una policía corrupta y bien equipada; si no resuelven el problema de la corrupción mejor no les den más” expresó Jorge Chabat, investigador del Centro de Investigaciones Económicas en las Ciudad de México al hablar sobre las estrategias para abatir al inseguridad en el país y en el estado de Veracruz.

En entrevista al asistir al Foro de “Seguridad y Deuda Pública” organizado por el Partido Acción Nacional, señaló que el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto ha dicho que hay que coordinar a policías, “pero si no resuelven la corrupción mejor que no los coordinen ya para que, es el principal reto”.

Explicó que para combatir la corrupción en las Policías hay que tomar varias medidas como aumentar los mecanismos de vigilancia, aumentar los procesos de depuración, los exámenes de control de confianza, pagarles mejor a los policías, darles reconocimiento social a los buenos policías, darles oportunidad de hacer una carrera profesional, un modelo policiaco como el de la Policía Federal, apoyos para la familia, becas, “que se sientan comprometidos y no se dejen comparar por 4 pesos por el crimen organizado”.



El Investigador refirió que eso es el primer paso, el entrenamiento y lo demás viene después.

“El arma del crimen organizado no son los AK 47, la principal arma es el dinero, sino tuvieran tanto dinero militarmente se les podría derrotar relativamente fácil el problema es el dinero”, expresó.

Señaló que Veracruz es un estado que sufrió los embates de la expansión del crimen organizado sobre todo por su situación geográfica.



“Hubo complicidades de autoridades del estado, hasta que nivel no lo sé pero si las hubo, incluso se descubrió una red de comunicación que era imposible no se dieran cuenta que existía”.

Advirtió que el problema de la seguridad es que es un problema estructural, “pensaban que la inseguridad era causada por quienes estaban en la presidencia de la República en este caso Calderón y pensaban que al irse se iba a resolver y no, ojalá hubiera sido así de fácil”.

El problema no depende de quién este en la Presidencia, hay un problema de debilidad estructural del estado mexicano, instituciones que no funcionan, instituciones penetradas por la corrupción de manera muy visible y esto hace que sea difícil mejorar la seguridad de la noche a la mañana, hay que hacer reformas estructurales

que se iniciaron el sexenio pasado y continuarán este sexenio “pero para ver una diferencia importante vamos a tener que esperar muchos años”, añadió.

De los supuestos pactos que tenían los gobiernos priístas con el narco, es difícil comprobarlos de manera contundente.

Explicó que sí había una política de tolerancia hacia el narcotráfico bajo el supuesto de que no era un problema de México sino de Estados Unidos y que la droga pasaba y no había problemas, “evidentemente muchos gobernantes se beneficiaban de la corrupción que generaba la droga, eso es evidente. El problema es que con esa política en el proceso las bandas del narco se fueron fortaleciendo y con los años cambiaron los términos de la relación con el estado y se volvieron más poderosos que el estado incluso se empezaron a dedicar a otras actividades delictivas como secuestros, extorsión, trata de personas, etc”.



Agregó que seguro sí había acuerdos de gobernantes en particular con criminales, “yo no estoy seguro que lo pueda uno clasificar como política de estado como tal, pero si había autoridades que tenían complicidades, que se beneficiaban y había una visión del estado de tolerancia partiendo del supuesto que no era un problema grave y se podía administrar”.