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Sección: V?a Correo Electr?nico

Alianza partidista contra natura

Jorge Salazar Garc?a 05/06/2017

alcalorpolitico.com

“Nada es tan desolador que un esclavo satisfecho”[1]


El pasado martes 30 mayo, antes de soltarse el chubasco, un grupo de jubilados se manifestaba en la plaza Lerdo, demandando al gobierno pagos atrasados desde el 2014. Había también, por el banco (BANCOMER) ya instalado un módulo del Movimiento Ciudadano (MC). En el lampso de la media hora siguiente llegó gente de MORENA y militantes de la coalición PAN-PRD para desplegar sus respectivas carpas.



En los rostros de los hombres y mujeres de la coalición se podía percibir la ausencia de entusiasmo. Mientras una parte de ellos (con logotipos azules) armaba dos toldos, otros se dirigían a una esquina para repartir volantes y menos de diez, desplegando banderas amarillas, se posicionaron en la orilla frontal de la explanada, mas o menos alineados. En general, todo el contingente se veía bien organizado; sin embargo, la división del trabajo, parecía no haber sido la única: claramente se notaba una separación clasista. Por un lado (los azules) se agruparon jóvenes de piel blanca, buena vestimenta y su cabello con cortes de salón; y en el lado opuesto, se juntaron los amarillos, jóvenes no mayores de 30 años con apariencia contraria, contratados, tal vez, en las colonias controladas por el PRD, para realizar acciones proselitistas.

En un país donde se fomentara plenamente la solidaridad, el respeto, la identidad y la tolerancia, tal vez este tipo de alianzas fueran viables; pero aquí, donde la televisión determina la caracterología discrimantemente clasista de muchos jovenes es como intentar unir agua y aceite. El modo de ser en los PIRRURIS implica ignorancia, racismo, egoismo, machismo y prepotencia. Siempre han sido asi. Lo trágico del asunto es que a los hijos de los trabajadores se les siembren esos mismos modelos retrogadas induciendoles emular a los hijos de los patrones quienes les desprecian llamándolos jodidos y NACOS.



El partido de Acción Nacional se asume como una organización conservadora (todo debe seguir igual). Sus integrantes se sienten portadores de sangre azul; y, por supuesto, se creen los depositarios de la ¡desencia! Odian y rechazan todo lo que huela a trabajo, rebeldía o alteración de su orden establecido. Representa a los patrones: los que mandan.

Por el otro lado, el Partido de la Revolución Democrática en su origen (mayo 1989) representó la rebeldía contra el regimen propatronal priista. Enarbolaba, hasta antes de firmar el Pacto por México, demandas sociales que beneficiaban a los trabajadores: los que deben callar y obedecer.



Obviamente son dos posturas antagónicas: los que tienen poco o nada contra quienes tienen mucho. Por esta razón, la alianza PAN-PRD es escencialmente insostenible. Su existencia artificiosa es posible debido a acuerdos cupulares realizados en lo oscurito. Que el PRI y el PAN se entiendan, se comprende, porque representan lo mismo; pero que el PRD se alíe con la derecha es, por decir lo menos, una aberración[2].

Aunque la coalición es legal[3], esta sólo es explicable aventurando dos hipótesis: A) Los dirigentes del PRD se volvieron empresarios o B) Los dirigentes del PAN se convirtieron en trabajadores. Como esta última es IMPOSIBLE, entonces la primera hipótesis es la verdadera. Es decir, los dirigentes del PRD se transformaron en patrones. Sus siglas realmente deberían significar Partido de la Rendición Doctrinaria: fueron asimilados por la extrema derecha vende patrias. Su pragmatismo lo ha dejado desnudo, vacío y huérfano. Queriendo sobrevivir se pega a la ubre ofrecida, sin recapacitar que aunque lo logre, está irremediablemente condenado a la extinción.



Con el PAN es distinto, porque aún recibiendo daños por el concubinato anti natura, al tener mejor estructura y solidez doctrinaria podrá curarse las heridas causadas por este extravío impuesto desde los pinos.



De todos modos, el engendro no durará mucho tiempo, a las dirigencias de ambos partidos les será extremadamente difícil justificarlo ante sus militantes de base, cuando pierdan plazas ante MORENA. Habrá desbanda y únicamente seguirán afiliados aquellos con aspiración de esclavos, generando desolación en las almas libres, como dijera R. Flores Magón.

Estas pragmáticas estrategias electorales lamentablemente abonan más desprestigio al sistema de Partidos, alejando a los ciudadanos de las urnas, lo cual, por cierto, podría ser uno más de los objetivos del sistema para facilitar el fraude electoral. Al hacer a un lado su declaración de principios, la derecha y ¿la izquierda? develaron que su único popósito es el enriquecimiento personal sin límite.

[1] Frase de Ricardo Flores Magón (1873-1922). Escritor, periodista, político, anarquista, fundador del periódico “Regeneración”.
[2]

“Se aplica a aquello que se aparta de lo natural o normal” (Moliner, María. Diccionario del uso del español, pag 8)
[3] Artículo 89 del Código Electoral del Estado de Veracruz (2012).