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Sección: V?a Correo Electr?nico

Alternativa Independiente, visión de futuro

?ngel Lara Platas 21/08/2016

alcalorpolitico.com

Si se quisiera ver desde una perspectiva estelar, podría decirse que en el pasado proceso electoral para elegir gobernadores, se “estrenaron” nuevas formas para conquistar el voto del público elector. Si se tratara obtener pruebas de cómo anda el organismo político, entonces resultó un buen laboratorio, no por eso recomendable.

Una de las conclusiones es que los partidos no deben ser liderados por burócratas. Los burócratas quieren manejar a los partidos como si se tratara de una oficina gubernamental, con criterios de escritorio. Los burócratas acostumbran delegar tareas a colaboradores sin el perfil requerido para las tareas políticas.
Además, durante el pasado proceso electoral las dirigencias partidistas dejaron toda la responsabilidad en manos de los candidatos, poco hicieron para apoyarlos en las tareas proselitistas. De nueva cuenta se enseñoreó la simulación y el engaño. Otra vez, las campañas fueron utilizadas por oportunistas para resolver su problema económico con proyectos que solo sirven para alimentar el ego de los candidatos, sin Las campañas están convertidas en la oportunidad, para algunos, de llevar a sus bolsillos importantes cantidades de dinero por proyectos que solo sirven para alimentar el ego de los candidatos, pero no para convencer al electorado.

Los partidos políticos en lo general, se han convertido en franquicias para el usufructo de unos pocos, a pesar del descontento generalizado de la militancia. Las dirigencias prefieren las derrotas que actualizarse. La palabra modernización les provoca escozor; mucho menos preparar a los jóvenes para el relevo político. Sería impensable ceder el poder a quienes con ideas frescas pudieran tener un desempeño más decoroso y con mejores alcances políticos para el reforzamiento democrático.

Los candidatos, al margen de sus partidos. decidieron el discurso. En varios casos fue de ataques y denostaciones. Nada de ideología, puro pragmatismo. El pragmatismo político ha sido la solución a las ansias políticas de los suspirantes; solo que éste formato podría hacer crisis en el mediano plazo. Da resultados mientras no haya otros modelos que sustituyan al modelo actual de los partidos políticos.

Pareciera que los partidos están ocupados en otras cosas, no se ve por ningún lado el interés por analizar qué está pasando al interior de sus institutos políticos. Los que perdieron, sumidos en su duelo, no se reponen de lo que sus propios dirigentes provocaron, convencido que el triunfo llegaría por merecimiento a sus virtudes políticas. Los que ganaron, aún no terminan de festejar el triunfo sin detenerse a pensar los factores que influyeron de manera determinante en las victorias. No les interesa, al menos por el momento, analizar con mayor profundidad si sus logros fueron por merecimientos propios o por castigos a gobernadores emanados de los partidos finalmente derrotados.

Lo importante, y eso si representa un primordial avance en las conciencias cívicas de los ciudadanos, es que en las pasadas elecciones los votantes se dieron cuenta que su voto sí contó. No salieron a votar todos como sería lo deseable para elevar el nivel de conciencia política, pero los que sí fueron a las urnas el pasado 5 de junio, quedaron convencidos que las urnas electorales son una viable oportunidad de premiar o de castigar.
Cuando ocurre un fenómeno de ésta naturaleza, las condiciones para darle un giro a los anquilosados formatos político partidistas, estarían a la vuelta de la esquina. En el siguiente proceso electoral federal, el del 2018, en el que el Presidente Peña Nieto va a jugar todo lo que esté en la mesa, no se descartaría que, ante el desencanto de la ciudadanía respecto a los partidos políticos, el ánimo de los electores pudiera dar la sorpresa inclinándose por alguno de los candidatos independientes que a la hora de las definiciones, emergieran de entre la neblina política.

Y es que cuando se piensa en candidatos independientes se piensa en aquellos que hasta el momento han transitado al margen de los partidos políticos, pero, habría varios personajes que si al interior de sus institutos políticos no llegan a acuerdos basados en una realidad de posibilidades, podrían optar por ir tras una candidatura independiente.

Además de Jorge Castañeda, cuya decisión de independiente la trae muy cantada, estaría Marcelo Ebrard Casaubón y la propia Margarita Zavala, entre otros que a la hora de las definiciones se pudieran animar. De acuerdo a mediciones encuestológicas, Margarita Zavala Gómez del Campo lleva cierta ventaja sobre los principales aspirantes rumbo al 2018; pero si se independiza, por que su partido decidiera apoyar a otro pretendiente, sus posibilidades de alcanzar la Presidencia de la República crecerían significativamente.
Entonces sí, de ganar un independiente, las condiciones para entrar en un proceso de cambio sustancial estarían en bandeja de plata, siempre y cuando quien gane aproveche la oportunidad de oro, rodeándose de gente con perfil visionario y no con rémoras de los presupuestos.