Ambiente asqueroso, sin dormir, entre borrachos y ruido, sufren en calle Atletas

Psic. Joaquín Rosas Garcés
Director General
Al Calor politico
presente:

Quiero expresar mi indignación acerca del estado tan deplorable, por no decir asqueroso, en el que nos encontramos viviendo los habitantes de la zona de Los Lagos (especialmente en la calle Atletas).

Hartos estamos (y de esto las autoridades ya están al tanto desde hace casi dos años sin hacer nada) de las condiciones que imperan en este lugar. Para las familias que vienen a pasear cada domingo debe resultar muy entretenido venir aquí, pero para nosotros, los que vivimos, los que pagamos nuestros impuestos, los que crecimos en este lugar, resulta triste e insultante vivir de esta manera: La cantidad de bares y cantinas es de 6 en dos cuadras, rodeadas de casas habitación, ya no digamos cerca de centros educativos, antros que entre guerras de bandas de pseudo "rock metal" o "jazz" siguen escandalizando incluso hasta las 5o 6 de la mañana del día siguiente (cuando los rentan para fiestas particulares).

Yo que vivo a media cuadra de estos antros: resulta imposible dormir, ya no digamos nuestros hijos, que para colmo tienen que estudiar en la escuela primaria Ferrer Guardia, y para poder entrar o salir del plantel hay que esquivar puestos, peor que en el mercado, aquí todos los días hay fiestas, juergas y borrachos escandalizando en la vía publica, no importa si es lunes o domingo, si son las 4 de la tarde o las 6 de la mañana , los que abastecen licor siempre están abiertos, el famoso Mirador de Los Lagos, del cual corrieron a un café porque estaba obstruyendo la vía púbica, es ahora un mingitorio, los borrachos y drogadictos vienen a hacer sus necesidades fisiológicas aqui, sin contar la cantidad de basura, no digamos preservativos usados y hasta ropa interior femenina que la gente en sus farras tira en este lugar.

Las luminarias que alumbran en la noche son las de los puestos ambulantes pues el alumbrado público no funciona al 100% desde hace meses, de nada sirve tener un entorno de este tipo sin que las familias xalapeñas puedan disfrutarlo, si ni siquiera es seguro pasar por aquí, mucho menos puedes ir a correr o pasear a tu perro en las mañanas, pues hay drogadictos en el lago de Casa de Artesanías y en las noches es peor, pues confluyen varias pandillas, vendedores y borrachos.

Aunado a esto un grupo de pseudo "raperos" vienen cada martes a querer dar "conciertos", gritos con nada más que groserías hasta casi las 11 p.m. y claro, el ambiente el martes parece ponerse peor que el lunes.

El caos vial es terrible, yo que no tengo auto, resulta difícil bajarme de un taxi en la calle de Atletas, pues hay hasta en cuarta fila vehículos estacionados en la calle y los baches parecen voltear los autos, ya no digamos el aroma de desechos que entra a nuestras viviendas, residuos de alitas de pollo, crepas, papas fritas, elotes, hamburguesas, tacos sin olvidar el vómito de borrachos que consumen licor en las cantinas de la zona y vomitan en las jardineras fuera de nuestras casas. Y claro, como es de suponerse estamos plagados de ratas por los residuos (también de las de dos patas).

Todos los fines de semana se ponen vehículos en la calle de Atletas a seguirle después de que los bares y antros han cerrado, llegan hasta con acordeones y guitarras a consumir alcohol y a seguir de farra y no hay nadie que intervenga, La guardia municipal que se supone es de 24 horas no atiende al llamado ciudadano no mandan inspectores a revisar o de plano te cuelgan el teléfono, y lo de siempre • "haga un oficio y repórtenlo al Ayuntamiento" y claro, mucho menos hay policías, y si los hay, solo llegan de día, están un rato y se van.

Hace poco llamé al 066 para que retiraran a unos borrachos que consumían alcohol y sustancias en la entrada de mi casa como a las 8 de la noche y me dijeron que tendría que ser yo quien hablara con ellos, yo no sé cual es la definición de las autoridades a lo que ellos llaman centro histórico, pero mientras todos los encargados del Ayuntamiento duermen seguros en sus casas, libres de ruido, borrachos y caos vial, nosotros en pleno centro histórico parece que estamos en zona de guerra, nadie nos escucha, no dormimos ni por el ruido ni por la inseguridad temiendo por nuestra integridad física aún dentro de nuestras casas.

Me molesta mucho no poder sacar a mis dos pequeñas hijas a caminar, ni siquiera salen a la tienda, la calidad de vida que tenemos en esta zona es de las peores en la ciudad. Yo no sé qué están esperando las autoridades para tomar cartas en el asunto, o tal vez sólo esperan otro joven asesinado para ponerse a pensar en cómo resolver algo que tiene más de dos años y que no depende de administraciones pasadas o presentes, sino de lo que es su obligación hacer.

De antemano agradezco la atención a este correo y por la seguridad de mis dos pequeñas hijas solicito no publiquen mis datos ni correo electrónico.