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Sección: Estado de Veracruz

Amor al prójimo será la prueba de fuego ante Dios para gozar de felicidad eterna: Hipólito

-Para aquellos que no han sido misericordiosos con sus semejantes, existe el purgatorio

-Exhortó a los fieles a pedir a Dios en sus oraciones que los aleje del pecado

Ariadna Lezama Palma Xalapa, Ver. 02/11/2014

alcalorpolitico.com

El arzobispo de Xalapa, Hipólito Reyes Larios, durante la homilía en la misa del domingo, recordó a los fieles que el amor al prójimo será la prueba de fuego para cuando Dios nos haga nuestro último examen para estar con él en la felicidad eterna.

Y es que resaltó que así como a lo largo de la vida nunca acaban los exámenes, cuando se llegue a la "otra vida" se nos hará un juicio final en donde el juez es Dios y calificará la misericordia y el amor al prójimo que entregamos en vida.

"En la presencia de Dios hay un examen que consiste en su comportamiento, misericordia y amor para con los demás, el amor al prójimo será la prueba de fuego".



Resaltó que así como morimos con Jesucristo también se puede resucitar con él dado que siempre manifestó que quien coma su carne y beba su sangre tiene la vida eterna garantizada y lo ayudara a repusiera para compartir la vida eterna.

Sin embargo, para aquellos que no están preparados para alcanzar la luz porque no han sido misericordiosos con el prójimo, existe el purgatorio donde permanecerán hasta que se arrepienta de sus pecados y lo ayuden a través de las oraciones a encontrar el camino a lado de dios.

"Cuando no estamos purificados existe el purgatorio, pero cuando una persona se arrepiente de sus pescados recibe la absolución y la indulgencia plenaria, queda purificado y puede contemplar a Dios, el purgatorio es para quienes no son dignos de contemplar a Dios".



Recordó que el infierno es para quienes no aceptaron a Jesucristo como salvador y tampoco hicieron obras de misericordia, de tal forma que todos enfrentaremos el juicio final y para los que están en tiempo purgativo encuentren la purificación para poder entrar el reino de Dios.

Exhortó a los fieles a pedir a Dios en sus oraciones que los aleje del pecado, de la afición al mal y por el contrario les enseñe la gracia de ser solidarios con los más necesitados para que los reciba en el cielo.