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Sección: Estado de Veracruz

Ancianos y discapacitados sobreviven de la caridad; sin políticas públicas de atención

No existe un gremio o fundación con suficiente capital que los arrope y que jurídicamente los represente: Trabajadora Social 

Jorge Reyes Orizaba, Ver. 06/05/2016

alcalorpolitico.com

Sin estimar la cifra de adultos mayores y discapacitados en la región del Valle de Orizaba, muchos de éstos sobreviven de la caridad o estiran raquíticas pensiones en el afán de hacer una o dos comidas al día para que les alcance el presupuesto, señaló Alicia Gómez Jácome, Trabajadora Social e integrante de la asociación “Por ti”.

Tan sólo en colonias de Orizaba, dijo que la asociación ha trabajado desde hace cuatro años a la fecha con un total de 217 adultos mayores, de los cuales algunos ya han fallecido, así como una población de al menos 87 personas con algún tipo de discapacidad motriz o intelectual.

“A propósito de las campañas, hemos venido escuchando desde hace varios años propuestas de campaña que no se cumplen, tanto de legisladores como de alcaldes y vemos con molestia que este grupo vulnerable sigue padeciendo carencias”, dijo Gómez Jácome.



Lamentablemente, dijo, existe un patrón en ancianos y discapacitados que hemos encontrado, “la pobreza” y con ello una serie de necesidades que tienen que ver con no poder mejorar la salud, su desarrollo emocional, abatir sus necesidades, incluso su alimento.

“Por ejemplo. Encontramos a un ancianito de Huiloapan que requería una silla de ruedas; su familia no podía ahorrar para comprarla porque no cuenta con dinero, para sacar a la familia adelante algunos vendían gelatinas y otros artesanías. Era una familia de siete personas que hacía dos comidas al día”, citó.

En este ejemplo, indicó que el señor padecía ya una discapacidad propia de la edad, pobre, sin dinero para alimentarse ni para atender su salud, su silla o a la propia familia, su condición de vida se reduce drásticamente. Entonces sí hay ciudadanos de primera, de segunda y de tercera.



“Una familia como éstas que se atienden en la asociación allegándoles caridades para sobrevivir, nunca se podría dar el lujo de entrar a un restaurante, al cine o ir a hacer la despensa porque van al día. Les regalan la ropa, los zapatos de segunda mano, a ese grado”, señaló.

Desafortunadamente, enfatizó, no existe un gremio o fundación con suficiente capital que los arrope y que jurídicamente los represente para exigirle a los diputados, alcaldes y el propio Gobernador la generación de un Fideicomiso para atender casos especiales donde se combina la pobreza y una discapacidad.