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Sección: Cultura

Ángel Ciro Silvestre, toda una vida dedicada a la danza folclórica

Cuando fallece el maestro Vélez Arceo, Ángel Ciro Silvestre fue elegido de una terna, para reemplazarlo

Arturo Benjamín Pérez Xalapa, Ver. 05/04/2019

alcalorpolitico.com

Después de cuarenta años de servicio laboral, Ángel Ciro Silvestre decidió iniciar nueva etapa de su vida y con muchos proyectos en puerta, proyectos que aunque le gustaban, tuvo que evadir por asumir su compromiso profesional con el Ballet Folclórico de la Universidad Veracruzana.

Toda una vida dedicada a la danza que inició cuando, adolescente aún, formó parte del taller de danza de la escuela secundaria Club de Leones 59, de la Ciudad de México, lugar donde vivió desde que tenía 3 años de edad. “Nací en Xalapa, pero mis padres se trasladaron a la ciudad, cuando era niño y allá realice mis primeros estudios, hasta ingresar a la Escuela Nacional de Maestros”, cuenta.

“Desde la secundaria participaba en los bailables que preparaba la maestra Mercedes Betancourt, ella era una mujer entusiasta que organizaba siempre los festivales del 10 de mayo, con la participación de los alumnos. Yo siempre me inscribía”.



Cuando Ángel Ciro Silvestre ingresó a la Escuela Nacional de Maestros, bailó con el grupo del maestro Eduardo Ruiz Texcatlipoca, en el turno matutino, “en ese tiempo, cuando era temporada vacacional, yo viajaba a Xalapa, vacaciones con la abuela. En una de esas estancias, mi amigo Tonio Torres, bailarín de contemporáneo, integrante de la Compañía de Danza Contemporánea, me invitó a un ensayo en un amplio local que compartía con el incipiente Ballet Folclórico de la Universidad Veracruzana, apenas con un año de haberse fundado, en 1976”.

Cuando terminó la Normal, entre 1977 y 1978, consiguió permiso en la primaria en la que estaba, para trasladarse en abril del 78 a Xalapa e integrarse al grupo ya de manera formal.

“El maestro Miguel Vélez ya me conocía, me daba permiso de estar en los ensayos, cuando viajaban a la Ciudad de México a presentarse en sus funciones, yo les apoyaba como guía, al dirigir al chofer a los lugares en que se presentarían”.



“Estuve todo un año de prueba, por el permiso de mi plaza de maestro, pero me quedé, primero, según yo, nada más cinco años, después, ya no dije nada... cuando me di cuenta ya me tocaba jubilarme”.

“Desde que formé parte del grupo, nunca estuve alejado de la docencia, invitado por Rolando Pérez, ponía los bailes para los alumnos de la escuela primaria Benito Juárez, plantel que se encuentra allá por el mural de la salida vieja a Coatepec”.

Coreógrafo inquieto, después co-dirigió el ballet del SUTERM, con el maestro Alberto García, de la sección 32. También fui maestro en la escuela técnica 7, allá por 1986. Ingresé a la Escuela Industrial Concepción Pérez, en 1990, para brindar capacitación de danza folclórica, precisamente es ahí cuando se funda, lo que ahora es el Ballet Folclórico Veracruz”.



“El maestro Miguel Vélez fue un maestro en todo la extensión de esa palabra, dentro del salón de clases siempre me trató como a todos, con el mismo rigor, fuera de él, fue muy atento conmigo, incluso me recomendaba como jurado de festivales o concursos de baile, reconocía mi trabajo fuera del Ballet, cosa que siempre agradecí”.

“El maestro Vélez nunca me trató como su alumno, siempre que me encontraba en cualquier organización de eventos artísticos, me otorgó un trato como cualquier director de otro grupo artístico. Me gustaba, en cada proyecto que iniciaba, ofrecer obra propia”

Cuando fallece el maestro Vélez Arceo, Ángel Ciro Silvestre fue elegido de una terna, para reemplazarlo. El doctor Raúl Arias, entonces Rector de la Universidad Veracruzana, después de varios meses acéfala por el deceso, le dio su aval para dirigir al Ballet Folclórico de la UV.



¿Eso fue todo un reto? -pregunto-

“Claro, el reto fue que el grupo no perdiera su esencia, que llegaran las nuevas generaciones, que lo revitalizaran. Empezamos por recuperar foros a los que ya no éramos invitados, entre ellos a la sala Miguel Covarrubias, de la UNAM”.

“Se logró que nos presentáramos, con invitación, dos veces, en el escenario del Palacio de Bellas Artes, –y orgulloso, comparte– fuimos el único grupo folklórico, aparte del de Amalia Hernández, que apareció en la programación de los festejos por los 80 años de aniversario del Palacio”.



Con casi 40 años dentro de la UV, en el año 2015 quería hacer algo que quedara dentro del Teatro del Estado, “algo para el público que siempre nos apoyó, que asistía en cada una de las presentaciones del Ballet Folclórico”.

Fue ahí, cuando se ingenia realizar el récord La Bamba, originalmente para una sola emisión, pero fue tan buena la respuesta, que llegaron participantes de todos los estados, incluso bailarines que llegaron en cada una de las ediciones, que ya suman 4 años, de realizarse ininterrumpidamente.

Otra más de las actividades que, dentro de la gestión del maestro Ángel Ciro Silveste, se ha consolidado como parte de los proyectos anuales del Ballet Folclórico de la UV es el Festival Miguel Vélez Arceo, que este año cumple 4 años de realizarse de manera ininterrumpida.



“El festival Miguel Vélez Arceo se pudo hacer gracias al apoyo de todos los maestros de los grupos que, sin importar, han respondido con entusiasmo a participar desde el año 2012, durante la inauguración de la Universidad Nacional, que fue cuando se convocó a todos, y participaron 600 bailarines”.

Y contento nos asegura que “siempre se rompió el record, cada año llegaban más bailarines, algunos de lugares lejanos, como Monterrey, Oaxaca, Puebla, incluso hasta de San José, California”.

El maestro Ángel Ciro Silvestre no aparenta tener más de sesenta años, pues se ve y él se siente fuerte, con energía para realizar muchos proyectos, detenidos quizá por haberse dedicado al cien por ciento para atender las necesidades del Ballet Folclórico de la Universidad Veracruzana.



A 41 años de trabajar en la Universidad, sin contar el año que estuvo de becario en el 78, decidió dar un nuevo rumbo a su vida.