Apoyarán con beca al “chalancito”; mientras, vive con su familia en la pobreza

El “chalancito”, un niño de la localidad de Villa Allende, le abrió un abanico de posibilidades a su familia tras hacerse famoso en redes sociales por ayudar en sus labores a un repartidor de la empresa Bimbo.

La semana pasada, un trabajador de dicha empresa hizo viral una foto de David, de 5 años, quien al venir de una familia de escasos recursos “chalanea” acomodando el pan que el repartidor entrega de manera periódica en la tienda “La Bendición” que se ubica al lado de la casa del menor y así se gana una pieza de este alimento para compartirlo con su familia.

Sin embargo, la alegría de David a causa de los juguetes y la ropa que ciudadanos de Villa Allende, municipio de Coatzacoalcos han regalado, contrasta con la tristeza y sobre todo el dolor que está pasando su hermano Ramón de 12 años, quien jugando futbol en la escuela se fracturó la rodilla.



Por la falta de recursos económicos, Ramón no ha podido ser atendido por un médico y en cambio, su padre lo llevó al huesero, donde sólo lo tallaron y esto le ha provocado severos dolores en todo el cuerpo.

A consecuencia de ello, ahora no puede pararse de una cama improvisada que es detenida por cubetas de plástico y ya hasta lo expulsaron de la escuela debido a las faltas.

Su padre, José de los Santos Pérez Mayo, de oficio pescador, abundó que los días que no logra obtener productos del mar vende chatarra y plástico y con los 30 o 60 pesos que junta al día alimenta a su familia, compuesta por su esposa y cuatro hijos varones.



Debido al poco ingreso económico, no ha podido llevar al médico a Ramón y éste ha tenido que quedarse en cama en espera de un milagro.

Entre otras historias que embargan a esta familia, está el que no cuentan con un techo digno; su hogar son pequeñas “casas de campaña” montadas con lonas, impermeables, láminas y todo material reciclado que puedo medio cubrirlos de las inclemencias del tiempo.

El suelo es de arena y el área asignada para la cocina no tiene techo; mientras que la cerca que delimita la propiedad con la de los otros vecinos, son sólo algunas pedazos de lámina y otros metales.



En casa de David y Ramón hay animales cruzando por el patio, basura reutilizada, bolsas de chatarra y plástico que su papá tiene listas para salir a vender cuando haga falta dinero.

David está en los reflectores gracias a que un repartidor de Bimbo hizo viral su fotografía en redes sociales y solicitó ayuda de la población para regalarle juguetes o ropa.

Pero al indagar sobre su vida, se supo que a sus cinco años sólo sabe contar hasta el cinco, pues no va a la escuela y no se sabe los colores.



Juega descalzo en la arena con una inseparable vecina con quien comparte los juguetes que este sábado varias personas le llevaron hasta la puerta de su casa.

Su papá dice que trabajadores de Bimbo se comunicaron con, él porque al parecer lo ayudarán con una beca para el pequeño “chalancito”.

Aunque no comprende la magnitud de la situación que está atravesando, hoy David encendió la vela de la esperanza no sólo para él y su futuro, sino para el de su familia y sobre todo el de su hermano Ramón, quien espera poder ser atendido y volver a caminar lo antes posible.