Arturo Ripstein, de madre y abuela xalapeñas, recibió medalla Al Mérito UV

Familiarizado desde pequeño con la cultura cinematográfica mexicana, el director de cine Arturo Ripstein fue galardonado junto con su guionista Paz Alicia Garciadiego con la medalla al Mérito que autoridades universitarias otorgaron en el marco de la Feria Internacional del Libro Universitario (FILU) 2013.

Ripstein cuenta con una vasta experiencia en el campo de las artes y cuenta en su haber con diversos premios por su trayectoria como creador, en 1996 le llegó “Profundo Carmesí”, que obtuvo el máximo galardón en el Festival de Venecia, lo que facilitó la creación de películas como el “Evangelio de las maravillas”, “El coronel no tiene quien le escriba”.

En la década de los años setenta, Ripstein filmó tres cintas que lo ubicaron como un cineasta de culto en el extranjero con películas como: “El castillo de la pureza”, “El lugar sin límites” y “Cadena perpetua”, por su labor como hacedor del séptimo arte y por acercarnos con su arte a conocer la condición humana fue reconocido por la Institución educativa.



Por su parte, la también galardonada, Paz Alicia Garciadiego, estudió Filosofía y Letras, ha escrito y dirigido diversos documentales para la televisión universitaria, adaptado cuentos de horror y leyendas mexicanas; escrito sobre los exiliados españoles y los problemas económicos del Valle de México.

Sin embargo, el momento decisivo de su vida fue cuando su camino se encontró con el de Arturo Ripstein, en 1984. Por lo que previo a que le fuera otorgada la Medalla, quien podía llamarse su guionista de cabecera, dio un emotivo discurso que concluyó con las lágrimas de la escritora, quien recordó que una de las primeras casas editoriales que se interesó publicar los guiones fue la Editorial de la UV.

Expresó la escritora, “normalmente los guiones son entes inexistentes que desaparecen cuando se filman y muy raramente alguien los publica. Que la UV me haya permitido publicar estos dos guiones; “El evangelio de las maravillas” y “El coronel no tiene quien le escriba”, ha sido un enorme gusto”, concluyó al tiempo que los aplausos se escucharon y tras unas palabras más se retirara, no sin antes notarse su voz entrecortada.



El cineasta tomó la palabra, no sin antes expresar que sería muy difícil competir con una “xalapeña chillona”, en referencia al llanto de Garciadiego y antes de comenzar su discurso -que sería más breve que el de su compañera-, Ripstein agradeció la presea y recordó que su abuelo fue docente en la Institución; de madre y abuela xalapeñas, dijo “es una razón más por la que es un doble júbilo recibir esta medalla, el idioma de la UV es el idioma de mi infancia…ay, Dios, qué cursi”, dijo mientras se escuchaban las risas de los asistentes al Foro libre de la Casa del Lago.

Creador de una corriente denominada “Ripsteniano” que cuenta historias de almas solitarias rodeadas de una atmósfera, sórdida y decadente, denominado también cine de autor, el Director se retiró del recinto para dar pie al concierto que la Orquesta Sinfónica de Xalapa ofreció a los asistentes al foro.