Asociaciones y patronatos se sienten atendidos en sus quejas por el Ayuntamiento de Xalapa

A raíz de las noticias que se están publicando sobre las actuaciones del Subdirector de Comercio del H. Ayuntamiento de Xalapa, Alberto Romero Gutiérrez, en materia de regulación de establecimientos comerciales, como vecinos y ciudadanos queremos expresar nuestra opinión al respecto.

Hoy por fin, las asociaciones civiles, agrupaciones vecinales y patronatos nos sentimos atendidos en nuestras quejas por el Subdirector Alberto Romero Gutiérrez, y vemos en su actuación algo que hacía mucho no habíamos visto: coherencia en el cumplimiento de sus funciones y el deseo de que se actúe conforme a la ley para beneficio de los empresarios y de los ciudadanos.

Por este motivo expresamos nuestra sorpresa porque algunos empresarios sigan creyendo que lo que antes se hacía como “norma”, es decir, abrir sin permisos, y sin acatar los reglamentos, se vea como normal; y creemos con firmeza que si las cosas se hicieran como marca la ley, muchos de los problemas que vive esta ciudad de Xalapa no existirían y harían del centro histórico de Xalapa un ejemplo de convivencia, desarrollo y bienestar.

Desde los gobiernos municipales anteriores, la regulación de permisos y el control de establecimientos comerciales, sobre todo los dedicados a bares, cafeterías, antros y negocios con actividades musicales, no han cumplido con las exigencias de los reglamentos municipales para su apertura. Eso se ha debido a que el tipo de actividades que realizan no se ajustan en muchos casos al lugar ni a la situación, dada la configuración del centro histórico de Xalapa, y la ausencia de condiciones apropiadas de los locales. Si a esto se suma que rara vez los empresarios quieren invertir en la mejora de esos locales y en el control responsable de su actividad para evitar contaminación auditiva, molestias vecinales y deterioro urbano; se entenderá que rara vez cuenten con la anuencia vecinal para permitir la apertura de tales negocios.

Precisamente en este sentido queremos dejar claro que el caso del “Mezcalito” no es un caso aislado de negocio sin reglas, pero sí es ejemplo de lo que estuvo pasando en la ciudad durante mucho tiempo. Los vecinos en muchas ocasiones somos los primeros en darnos cuenta que los permisos se autorizaban sin existir condiciones legales para hacerlo, que las autoridades dejaban hacer sin ejercer su autoridad. Son muchos los locales que por ese motivo son objeto hoy de rechazo vecinal, pero ese rechazo es ante todo por la permisividad e impunidad que hubo por un mal uso de las funciones de dirección y control de las anteriores autoridades.

Atentamente

Patronato de Jesús te Ampare
Patronato de San José
Comité de Vecinos para la Defensa del Centro Histórico, AC
Barrio del Dique