La aspirante a la dirigencia estatal del PRI, Damara Gómez Morales presentó seis recursos de impugnación ante el Tribunal Electoral de Veracruz en contra del proceso interno al considerar qué hay vicios y malas prácticas en el proceso de renovación.
Recordó que la consulta a la base para renovar la dirigencia estatal se realizará el próximo domingo y si no se detienen las irregularidades, el PRI se dará un tiro en la pierna y se irá al suicidio político.
Aseveró que no permitirá la “intentona” de democracia interna, ni va a legitimar una trampa.
Entre las irregularidades denunció que no existe un órgano parcial que dirigirá la elección; el padrón de militantes no corresponde al que tiene el INE, toda vez que el Órgano electoral tiene un registro de 147 mil afiliados y la dirigencia estatal tiene un padrón de 160 mil.
Además, hubo iniquidad para instalar las 232 casillas, ya que su ubicación no corresponde a ninguna fórmula o parámetro cierto conocido.
Como ejemplo citó que en Minatitlán, con un padrón de 8 mil 7 afiliados se instalarán 5 casillas y en el puerto de Veracruz, con un padrón de 9 mil 553 afiliados, se instalarán 8 casillas.
“La diferencia de afiliados es de mil quinientos cuarenta y ocho; haciendo un ejercicio proporcional, a Minatitlán le falta una casilla y a Veracruz le sobra una”.
También dijo que la fórmula de Marlon Ramírez y Arianna Ángeles Aguirre es inelegible, ya que las Segundo fue candidata a la presidencia municipal de San Andrés Tlalnelhuayocan en 2013 por el PANAL y ganó la elección, lo que vulnera la convocatoria ya que para aspirar a la dirigencia estatal del tricolor debe tener 8 años de militancia ininterrumpida.
Por lo que exige la remoción del Secretario de Organización, Julio Cerecedo y de Ceferino Tejeda, presidente de la Comisión de Procesos Internos. “Hay que sé cochinos, pero no trompudos”, dijo.