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Sección: Policiaca

Atraparon a asesino de promotora de Veracruz; era su novio y estaba drogado al momento del crimen

- Confesó que le fracturó el cuello y además la apuñaló; dice que está arrepentido

- Él se enojó con ella porque quería acusarlo de haber recaído en el vicio de las drogas

- También le había robado su celular, mismo que vendió para poder intoxicarse

Javier Balvino Veracruz, Ver. 21/06/2013

alcalorpolitico.com

El alcohol y las adicciones a las drogas fueron el detonante para que el adicto Alejandro Sánchez Rojas asesinara a su novia, la promotora Magarely Román Hernández de 26 años de edad, a la cual confesó le fracturó el cuello y no conforme, le cometió heridas cortantes atroces en su cuerpo al estar sin vida, sin acordarse de su fechoría, hasta que se le bajó lo drogado. Ahora pide perdón y se arrepiente de todo.

Loe elementos de la Agencia Veracruzana de Investigaciones esclarecieron de una forma rápida y contundente, el homicidio de la promotora Magarely Román Hernández, quien fue hallada en su casa en el fraccionamiento Colinas de Santa Fe luego de varios días de muerta.

El presunto responsable fue su novio, el adicto y desempleado Alejandro Sánchez Rojas, quien confesó que la mató al evitar que le hablara a su madre de él, para acusarlo que ya había recaído y andaba bien drogado.



La identificación de la joven asesinada corrió a cargo de su hermana Blanca Laura Román Hernández de 38 años de edad, con domicilio en calle José Virgen Rosas 73 entre calle Orizaba y Córdova de la Colonia Primero de Mayo.

La hermana dijo que Magarely Román Hernández contaba con 26 años de edad, originaria de Isla, con domicilio en calle San Luciano 636 entre San Idelfonso y Alfonso del Fraccionamiento de Colinas de Santa Fe, de ocupación promotora de Venta de la casa comercial Sears, y era soltera.

Ella explicó a los agentes del AVI que sabía que Magarely Román tenía un novio y que vivía con su madre a unas calles de la casa de su finada hermana. Esto levantó sospechas entre los elementos encargados de la investigación, ya que el supuesto novio no aparecía por ningún lado, a sabiendas que su novia estaba muerta.



Otra de las sospechas se dio ya que el celular de la finada no estaba, era un Black Berry color negro y era lo único que faltaba en la casa. Los ministeriales procedieron a entrevistarse con Alejandra Rojas Morteo de 49 años de edad, con domicilio en el fraccionamiento Colinas de Santa Fe. Ella dijo ser madre de Alejandro Sánchez Rojas, novio de la ahora finada.

La mujer dijo que vio por última vez a Magarely Román Hernández el domingo 16 de junio, cuando se encontraba en su domicilio, ya venía de trabajar, la paso a saludar y entonces la invitó a cenar y esta a su vez no aceptó, diciéndole que venía muy cansada y que prefería irse acostar, preguntándole por su hijo.

La madre del presunto asesino dijo que Alejandro Sánchez Rojas había ido a una fiesta con unos amigos.



La señora explicó que su hijo salió el día 20 de junio, desde las ocho horas de la mañana a dejar unas solicitudes de trabajo a la tienda Oxxo. Los agentes corroboraron que este sujeto jamás fue a las oficinas centrales a dejar dicha solicitud, procediendo a esperar a que el sujeto llegara a su casa.

Los agentes del AVI esperaron, hasta que llegó a su casa, procedieron a entrevistarse con Alejandro Sánchez Rojas de 28 años de edad, apodado El Cuque, al cual le cuestionaron si sabía de la muerte de su novia.

El sujeto comenzó a ponerse nervioso, diciendo que su madre le había platicado por la mañana, ya que en la noche llegó a su casa en un taxi que le pagó su mama pero iba tomado.



Los detectives le preguntaron por el último día que la vio, entonces comenzó a contradecirse, primero dijo que el día sábado, luego que el domingo y que no recordaba bien si el lunes, por lo que se puso muy nervioso y se contradecía.

Le platicaron detalles de cómo fue encontrada la pobre mujer y este comenzó a llorar, diciendo que estaba arrepentido, aceptando que él había matado a su novia, pues estaba muy drogado, aclarando que había ingerido pastillas de Clonazepan, alcohol, activo y marihuana, ya que desde el año 2006 era adicto a las drogas, motivo por el cual estuvo internado en algunos centro de rehabilitación.

Confiesa su crimen…….



El sujeto comenzó a narrar que el domingo 16 de junio se fue a festejar el Día del Padre en la colonia Lombardo Toledano, no recordando las calles, en un bar clandestino propiedad de una señora que conoce como Doña Hilda, en donde estuvo hasta la madrugada del día lunes 17 en que saliera, tomando un taxi y se dirigió a la casa de su novia, cuando llegó le pidió que pitara, saliendo ella a pagar la carrera al taxista por la cantidad de 50 pesos, y se metieron a la recamara.

Ella se molestó con su novio ya que iba de tomado y drogado, dice que él la abrazo, pero esta le dijo que “vienes drogado y le voy a hablar a tu mamá”, él le dijo que no lo hiciera, en esos momentos ella toma su celular y le volvió amenazar con llamar a su mama, diciendo “si se lo voy a decir”, por lo que él se molestó y la tomó del cuello aplicándole una llave “china” apretándole el cuello y alzando su cuerpo hasta que escuchó que su cuello le trono.

Alejandro Sánchez Rojas aseveró que trató de auxiliarla, dándole respiración de boca a boca y masajes a su corazón, y al ver que no me respondía y como estaba bien drogado, se durmió junto a ella.



Al despertarse y ver que seguía sin responderle, fue a concina y tomó un cuchillo largo sin punta, , primero le cortó un dedo meñique de la mano izquierda, luego otras heridas y la tapó con una sábana y como se manchó de sangre se metió a bañar, después tomó el celular de ella y se fue.

Luego dice camino hacia el monte en donde están las aguas residuales y se quedó dormido; posteriormente se despertó y se dirigió a una tienda “Yepas”, compró unas cervezas y traía consigo una guitarra que se la había prestado un amigo, luego un señor le invitó unas cervezas, pero con la condición de que tocara algo con la guitarra.

Más tarde se retiraron a su casa a continuar tomando, ya que él tenía conocimiento de que su casa se encontraba sola, sus padres se encontraban trabajando en esos momentos, a la casa llegó una tía y le avisó a su madre que estaba con extraños por lo que pidió que los sacara.



El asesino confeso se quedó dormido, luego se bañó, se arregló y salió rumbo a la cantina de la señora Hilda a la colonia Lombardo y en el camino se encontró con un señor que no conoce y le ofreció en venta el celular de su novia, dándole 200 pesos para seguir con su desenfreno.

Que el día 18 continuó drogándose con pastillas en su casa y al día siguiente 19 se fue a casa de sus tíos y abuelos en donde estuvo todo el día; el día 20 de junio fue cuando le dijo a su madre que iba a buscar trabajo, pero que en lugar de dirigirse a dicho lugar, se fue nuevamente a la cantina, en donde continuó tomando ya que se encontraba arrepentido de lo que había yo hecho.



El sujeto fue puesto a disposición de las autoridades judiciales, a la espera de la reconstrucción de hechos para ser consignado a los juzgados de la ciudad de Veracruz.