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Sección: Estado de Veracruz

Aunque hay bajo riesgo, niños pueden presentar complicaciones por COVID

Su contagio sucede mayormente en el núcleo familiar, afirma especialista

Miguel Valera 20/04/2021

alcalorpolitico.com


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De acuerdo con el Pediatra Infectólogo e Investigador en Ciencias Médicas del Hospital Infantil de México Federico Gómez, Fortino Solórzano Santos, aunque esta pandemia aparentemente tiene un bajo riesgo en la población infantil, no deja de ser un fenómeno que tiene que mantenernos siempre en alerta por las múltiples complicaciones graves que sí se han visto en un grupo reducido de este sector de la población.

Durante el seminario web “COVID-19 en infantes” explicó que se ha detectado los niños se infectan principalmente en el hogar o en la comunidad a través de secreciones respiratorias de personas infectadas por SAS-CoV-2, pero el patrón de transmisión más frecuente en nuestro país es el intrafamiliar.

Aclaró que aún no hay casos certeros de que se pueda transmitir el virus de forma perinatal; aunque sí hay casos en los que se asocia la infección en la madre durante el primer o segundo trimestre con un aborto espontáneo y el parto pretérmino, pero no se han detectado defectos al nacimiento u otros datos de infección congénita.



“Se cree que los recién nacidos que dan positivo a prueba COVID, lo más probable es que se infecten durante su paso por el canal de parto o mediante la lactancia a través de las secreciones maternas, no por la leche, de hecho se considera que la leche materna es un mecanismo protector, por lo que no debe suspenderse la lactancia, hasta este momento no está confirmada la transmisión fecal oral de niño a niño, ni de niño a adulto”.

Durante la ponencia impartida en la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el especialista señaló que prácticamente todas las edades de la población pediátrica pueden verse afectadas por este virus, incluidos los recién nacidos, pero el grupo de edad en el que aparece más frecuentemente es en de 7 a 11 años, y la mayor proporción de los infantes, entre el 57 al 84 por ciento, presenta estados que van desde muy leve a moderado.

“En México, según datos oficiales, de los casos detectados con COVID el 1.7 por ciento son menores de 19 años. El 92 por ciento de los pacientes son manejados ambulatoriamente, y entre el 8 por ciento restante, el mayor porcentaje de casos que necesitan hospitalización se encuentran en el grupo de los 0 a los 4 años de edad, seguido de los de 15 a 19 años de edad. Los fallecimientos se dan fundamentalmente entre los 0 y los dos años y a partir de los 15 años, aunque en menor medida”.



Al señalar los aspectos clínicos en pacientes pediátricos con COVID-19, Fortino Solórzano refirió que el periodo de incubación en niños generalmente es de dos días, con un rango de 2 a 10 días. “Quizás aquí el mayor problema es que los pacientes son infectocontagiosos previo al inicio de las manifestaciones clínicas, por lo que ya están diseminando el virus antes que se detecten los primeras señales de la infección”.

Los síntomas más frecuentes en niños son fiebre, tos y dificultad respiratoria leve, aunque comúnmente se acompaña de síntomas gastrointestinales. Otras manifestaciones que pueden acompañar al cuadro clínico son: Malestar general, fatiga, cefalea, rinorrea, odinofagia, congestión nasal, náuseas, vómito, diarrea e hiporexia. Son pocos casos los que requieren apoyo ventilatorio, es decir que desarrollen dificultad respiratoria grave, y la tos y la fiebre, que son los síntomas más comunes, solo están presentes en el 43 por ciento de los casos, aclaró.

“Algo curioso de las manifestaciones clínicas del COVID-19 en los niños, es que a nivel internacional se ha detectado que ninguno de los síntomas se presente en el 100 por ciento de los casos registrados”.



El infectólogo aclaró que, desafortunadamente, la enfermedad generalmente tiene un curso más grave en los niños prematuros, aquellos con enfermedades congénitas o con alguna condición que los compromete inmunológicamente.

Además, a semejanza de lo que se detectó en los adultos, el tener alguna comorbilidad influye en que la letalidad sea mayor. Entre las comorbilidades, la inmunosupresión y la obesidad ocupan los primeros lugares, seguidos de la diabetes y la enfermedad renal crónica, y dentro de los fármacos inmunosupresores y agentes quimioterapéuticos que más influyen para causar enfermedad grave están los glucocorticoides, tacrólimus, rituximab y azatioprina, puntualizó.



Indicó que un pequeño número de niños ha presentado el Síndrome Inflamatorio Multisistémico. Una condición que, del global de niños hospitalizados, se presentó entre el 8 y el 10 por ciento de los casos en nuestro país, y es un padecimiento que se caracteriza porque es muy semejante a la enfermedad de Kawasaki.

Las manifestaciones clínicas más comunes son: fiebre persistente de entre 38 y 40 grados centígrados, erupción cutánea, conjuntivitis, edema periférico, dolor en las extremidades y síntomas gastrointestinales. Algunos pacientes presentan elevación en los marcadores de lesión cardiaca y en el ecocardiograma se aprecia alteración de la función del ventrículo izquierdo, dilataciones coronarias y con menor frecuencia aneurismas coronarios. También se han encontrado datos de derrame pleural, derrame pericárdico y ascitis.

Por todo ello, es fundamental que los padres continúen atentos al posible desarrollo de la enfermedad en sus hijos y se tomen las medidas de precaución necesarias para evitar contagios.



Trabajo realizado con el apoyo de: Journalism Emergency Relief Fund
https://newsinitiative.withgoogle.com/journalism-emergency-relief-fund