Ausencia de nevadas en el Pico de Orizaba provocaría grave estiaje en municipios cercanos

De no caer nevadas en el mes de enero y febrero, el volcán Pico de Orizaba poca agua podrá captar y filtrar hacia los valles y con ello el estiaje en marzo se dejaría sentir, afectando a cientos de familias y empresas que dependen del vital líquido para subsistir.

“De no caer una nevada existe el riesgo de que el estiaje sea más severo en este año, debemos estar preparados, pero sobre todo hacer conciencia de lo que tenemos y preservarlo”, señaló el integrante del proyecto "Salvemos al Pico de Orizaba”, Ricardo Rodríguez Demeneghi.

Expresó que el estiaje va aumentando y el año que pasó fue ejemplo, pues no se registró una sola nevada durante la temporada, sin embargo, amainó el estiaje al ocurrir de forma inédita y fuera de tiempo dos nevadas atípicas que no dejan de ser suficientes.



Dijo que pese a que los resultados no fueron alentadores, se tiene esperanza de que el fenómeno de la niña genere una nevada y con ello se recuperen los mantos freáticos, aunque no tendría por qué ser así, si el volcán tuviera sus bosques.

"Quiero decirte que entre el entorno global terráqueo, tenemos para nuestra zona el fenómeno de la niña. Esperemos que nos caiga nieve para recuperar nuestros mantos freáticos, para recuperar nuestra capacidad de agua y si no va a seguir disminuyendo su caudal", dijo.

Es de mencionar que en 2016 se tuvo un registro de estiaje durante 28 días y en 2017 fueron 32, es decir, hubo un incremento de secas de cuatro días, en el presente año se estima con base a estos registros que de no presentarse una nevada la cifra alcanzaría los 40 días, lo cual es realmente preocupante.



“Las autoridades municipales en Orizaba y los municipios conurbados deberán tomar las previsiones necesarias para dotar del vital líquido a los ciudadanos ya sea mediante la construcción de pozos o de la dotación mediante pipas, pues el fenómeno está claro y se agrava”, precisó.

Es de mencionar que de la producción de agua del volcán se suministra del vital líquido a una parte de Veracruz y Boca del Río, el valle de Córdoba y la región de Orizaba donde llega el agua por escurrimiento y gravedad.