En la entidad veracruzana los investigadores del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) han recuperado 15 mil sitios arqueológicos, es decir, que en los últimos 10 años se triplicaron, pero no hay recursos para continuar los proyectos por la austeridad republicana, dijo la directora académica de El Tajín, Patricia Castillo Peña.
En su visita a Coatzintla, la investigadora dijo que gracias a la tecnología que se aplica con Detección de la Luz y distancia (LIDAR, por sus siglas en inglés), dijo que en el 2017 se descubrieron mil 500 cimientos prehispánicos, más de los que ya se contaban, siendo actualmente que la entidad veracruzana cuenta con 15 mil sitios registrados por arqueólogos.
“Más de los registrados, imagínense la magnitud. Estamos hablando de sitios mayores, porque las plataformas habitacionales están casi todas”.
Para continuar con los proyectos de salvamento arqueológico, citó como ejemplo que en 12 años de trabajos para el rescate y salvamento prehispánico en la zona arqueológica El Tajín, sólo el 10 por ciento ha sido excavado y explorado. Se realizará este año la planimetría del sitio para conocer exactamente cuántas estructuras tiene realmente.
De igual manera, mencionó que en el norte de Veracruz, como ocurre en Coatzintla, Poza Rica o Castillo de Teayo, el crecimiento de la mancha urbana ha cubierto zonas arqueológicas y será más difícil realizar la labor de excavación y salvamento.
Pero, en relación al presupuesto, la funcionaria del INAH respondió: “Estamos en austeridad republicana, entonces tenemos que adaptarnos a esta situación. Finalmente, pues la cultura es algo que tendríamos que estar protegiendo”.
Patricia Castillo explicó que se tiene un sistema de protección para el patrimonio cultural prehispánico en el país, ya que, para construir cimientos se exige que tengan dictamen del INAH que garantice que no se edificará sobre sitios arqueológicos.
“El problema es que son demasiados sitios arqueológicos y estamos sobre zonas arqueológicas”.
En el caso de Poza Rica, dijo que pudo tener su sitio arqueológico, el cual había sido denominado popularmente como Noqhlá, pero aseguró la directora de El Tajín que lo ha perdido casi en su totalidad.
Mientras que en Castillo de Teayo, es uno de los casos casi imposible de controlar porque está expuesto al público y se ubica en el centro de la cabecera municipal, el cual es el único que se salvó del sitio arqueológico porque se construyó encima de los edificios ancestrales.