Benedicto es un hombre de mucha fe, aunque sin el carácter que Juan Pablo ll: Párroco de Mina

El anuncio de la renuncia del pontífice Joseph Ratzinger “Benedicto XVI” no significa tristeza y mucho menos crisis en la Iglesia católica, refirió el párroco de la iglesia Divina Providencia de Minatitlán, Uriel Yépez González.

Aunque admitió que el hecho los ha tomado por sorpresa, el prelado dijo estar consciente de la existencia de la debilidad humana.

Dijo que la Iglesia es consciente y “sabe de las situaciones que pueden pasar, sobre todo cuando el Papa tiene 86 años y sus fuerzas físicas se van debilitando”.

Se refirió a Benedicto XVI como “un gran personaje, de enseñanza y evangelización, es un hombre de mucha fe; aunque no sea del mismo carácter que Juan Pablo II”.

Explicó brevemente que la elección de un Papa se celebra en privado en la Capilla Sixtina por el Colegio de Cardenales y se lanza una fumarola blanca, cuando se logra el nombramiento, en caso contrario lanzan una negra.

"El próximo Papa tiene que ser alguien fuerte y maduro en su fe, aclarando que no se trata de suplantar a nadie", acotó el sacerdote tras la eucaristía.

El mensaje que envió a la comunidad católica es el de unirse en fe y conducirse por el Espíritu Santo, que es el guiador de la Iglesia, todo ello en el marco de la Jornada Mundial de Oración por los enfermos, que se celebró con una eucarística en el recinto católico.

En esta misa se administra a los enfermos el Sacramento de la Unción, que sirve para fortalecerlos en su vida espiritual, uniéndolos a los sufrimientos de Jesús y para que la persona le encuentre sentido a sus dolores en la salvación.

“Hay que ayudarle a que entienda su situación de enfermedad”, finalizó.