A consecuencia de los bloqueos en los accesos y salidas de Coatzacoalcos decenas de trabajadores de los complejos petroquímicos resultaron afectados al igual que comerciantes que vienen de zonas aledañas.
Aunado a ello, corridas de ADO fueron canceladas debido a que los transportistas no podían entrar y salir de la ciudad. En la central de autobuses se pudo observar a varios viajeros molestos en espera de poder comprar un boleto o abordar las unidades.
Los petroleros permanecieron desde la madrugada en la base donde toman los autobuses que los trasladan a sus centros de trabajo; sin embargo, varias horas después les fue notificado que podían retirarse a sus hogares debido a que no había forma que los camiones pudieran cruzar la ciudad.
Los comerciantes por su parte, dieron a conocer que traían productos comestibles que podían "echarse a perder" y ante ello solicitaron a los involucrados en el bloqueo llegar a acuerdos para que ellos pudieran comercializar sus productos.