Busca a los asesinos del excomandante de Yanga mediante operativo en Omealca

Tres patrullas al mando del delegado de Seguridad Pública en Fortín, entraron por Omealca para introducirse hacia la zona del llano, para realizar un operativo en busca de los asesinos del comandante de la Policía municipal de Yanga, Ricardo Roque Hernández, quien fue acribillado la tarde noche del martes en la colonia 1 de Mayo, municipio de Tierra Blanca.

El operativo se centró en los caminos vecinales y cañeros de las localidades de Río Moreno, Dos Caminos, Mata de Caña y otras que colindan con el municipio de Tierra Blanca.

El operativo causó expectación entre pobladores, luego que también por la parte de Tierra Blanca, entraron policías de la delegación de Seguridad Pública de este municipio; quienes revisaron autos, camionetas y taxis de esa región de la Cuenca del Papaloapan.



Como se informó oportunamente, Ricardo Roque Hernández, fue acribillado con una escopeta calibre 12, por un sujeto desconocido que ya lo esperaba en una de las calles del centro de esta población conocida como 1 de Mayo.

Según informes, comentan que Ricardo Roque, quien regresaba de ver su siembra de maíz, a bordo de una motocicleta, acompañado de su hijo, -se supone que lo conocía, porque todavía se bajo de la moto y fue cuando el matador le disparó en dos ocasiones en la cara, lo que provocó expulsión de masa encefálica, cayendo boca abajo.

Al ver su padre caer, corrió avisar a su abuela, quien al llegar, Doña María del Carmen Hernández Gómez -de 61 años-, corroboró que efectivamente su hijo estaba muerto.



Al lugar también llegó su esposa, María Félix Lara Raymundo, de 32 años de edad, quienes no daban crédito lo que veían, ya que dijeron que Ricardo se había retirado de ser policía; que tantos problemas les había causado.

Ricardo Roque, se inició como policía en el 2007 bajo las órdenes del comandante Francisco Ruiz Flores, en el municipio de Cuichapa.

En el 2008 llegó a Omealca, donde se desempeñó como segundo comandante y en el 2010 fue nombrado primer comandante de la Policía del municipio de Yanga, donde enfrentó problemas junto con 11 policías,

que por cierto, fue arraigado por 23 días y finalmente fue liberado.

A partir de esa fecha, regresó a su pueblo que lo vio nacer, en la colonia 1 de Mayo, donde se dedicó al cultivo de la caña de azúcar y aprovechó la temporada para sembrar maíz, que al regresar de ver sus campos, encontró la muerte.