El consumo de metanfetaminas (cristal) continúa siendo el principal problema de adicción entre jóvenes y adolescentes en la región, alertó el responsable del Centro Comunitario de Salud Mental y Adicciones (CECOSAMA) de la Secretaría de Salud en Córdoba, Julio César Martínez Victoria, quien informó que en lo que va del año 107 personas han buscado ayuda, siendo la mayoría mujeres.
Martínez Victoria destacó que el rango de edad de quienes acuden por atención va desde los ocho hasta los 29 años, lo que evidencia una situación alarmante, pues ya se detectan casos de consumo en niños. Explicó que las metanfetaminas son las sustancias ilícitas más consumidas, seguidas del alcohol y el tabaco, lo que representa un grave riesgo para la salud física, mental y emocional de quienes las utilizan. “Nos preocupa mucho que cada vez hay más jóvenes e incluso menores de edad involucrados en el consumo; el daño no solo es individual, también afecta a las familias, que terminan sufriendo las consecuencias de la adicción”, señaló.
El responsable del CECOSAMA subrayó que muchas de las personas que buscan apoyo llegan porque sus familiares las motivan a hacerlo, preocupados por los cambios de conducta, bajo rendimiento escolar o problemas con la ley. Asimismo, puntualizó que el centro brinda atención integral con orientación psicológica, médica y social, tanto al paciente como a sus familiares, con el fin de fomentar la recuperación y prevenir recaídas. “Estamos viendo familias completas afectadas por el consumo; madres y padres que no saben cómo manejar la situación con sus hijos, y es ahí donde intervenimos para ofrecer acompañamiento y alternativas”, añadió.
Martínez Victoria exhortó a los padres de familia a estar atentos a las conductas de sus hijos y buscar ayuda temprana, ya que el consumo en etapas tempranas puede derivar en daños neurológicos severos y problemas de convivencia social. El CECOSAMA, dijo, mantiene sus puertas abiertas para cualquier persona que requiera apoyo, sin importar su edad o condición económica, y enfatizó que la atención es gratuita y confidencial. Finalmente, reiteró que la prevención y el acompañamiento familiar son la clave para reducir los índices de adicción y evitar que más niños y jóvenes caigan en el consumo de sustancias ilícitas.