Calidad del agua subterránea debe ser vigilada; puede estar contaminada con arsénico

En México no existen recursos hídricos superficiales suficientes y se depende prácticamente del 70 por ciento del agua subterránea, indicó Ramiro Rodríguez, del Instituto de Geofísica (IGf) de la Universidad Nacional Autónoma de México.

Por ello, refirió que existe la necesidad de contar con un registro de los mantos acuíferos para poder preservar su calidad.

Indicó que se requiere ubicarlos, medirlos y estudiarlos; así como de una institución abocada sólo al agua subterránea, que sea la encargada de organizar esfuerzos y trabajos, para cubrir todas las áreas de investigación en esa materia.

El investigador mencionó que el agua subterránea, no se refiere a la que llueve, ya que en algunas ciudades, sobre todo del centro del país, la que llueve y se infiltra puede tardar decenios o cientos de años para terminar en un acuífero.

Precisó que en algunas áreas del centro-norte, los pozos tienen entre 500 y 700 metros de profundidad. No obstante en ciudades como Monterrey algunos abastecimientos tienen kilómetros de profundidad.

De ahí que el recurso extraído tenga un costo más elevado y, a mayor profundidad, puede estar contaminado de manera natural, con arsénico, flúor, boro o litio. El que tiene el primer elemento constituye un grave problema; pero como no tiene un efecto inmediato, no se le da la relevancia debida.

Destacó que el agua está relacionada con la suficiencia alimentaria, ya que si no hay no se genera producción en el agro.

Comentó que el problema en México es muy grave, y buena parte reside en que los habitantes no se preocupan por cuidar el vital líquido.

La agricultura es el principal consumidor del recurso en el mundo, y alrededor del 80 por ciento que se utiliza en el país se va a la producción de alimentos.

Sin embargo, aseguró que no hay proyectos nacionales a largo plazo que consideren posibles escenarios extremos para enfrentar sequías, o el exceso del líquido por las intensas lluvias en algunas regiones del país.

Una solución sería contar con procesos de tecnificación, mejora de los sistemas de riego, o con el estudio de la posibilidad de cambiar o introducir cultivos rentables durante todo el año para que no se eleven los costos.