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Sección: Nacional

Cámara de Diputados reconoce trayectoria del arqueólogo Eduardo Matos

El investigador del INAH expuso sobre el Escudo Nacional, “único símbolo prehispánico sobreviviente a la colonización”

Ciudad de M?xico Ignacio Arellano Mora 21/02/2017

alcalorpolitico.com

En el marco del Día Internacional de la Lengua Materna, la LXIII Legislatura de la Cámara de Diputados entregó, por primera vez, el reconocimiento denominado “Mexitli”, a quien es considerado el mejor arqueólogo del país, Eduardo Matos Moctezuma, por su trayectoria académica en torno a la investigación sobre el pasado mexica, que forma uno de los pilares de la conciencia nacional y de nuestro ser contemporáneo.

Matos Moctezuma, investigador emérito del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), y acérrimo defensor del México multilingüe, de ahí que en su opinión, las cerca de 70 lenguas indígenas que se hablan en el país, deberían declararse Patrimonio Cultural Inmaterial por la UNESCO.

El presidente de la Cámara de Diputados, Javier Bolaños Aguilar, entregó el galardón “Mexitli” a Eduardo Matos Moctezuma por su trabajo arqueológico, trayectoria y exploraciones que ha desarrollado en la República.



Al hacer una semblanza del académico, resaltó sus excavaciones en diversos sitios arqueológicos como Teotihuacán, Comalcalco, Cholula, Tula y Bonampak. Además, desde 1978 dirige uno de los mayores proyectos en México, los trabajos de la Zona Arqueológica del Templo Mayor, en el Centro de la capital del país.

El diputado presidente manifestó, “no ha hecho más que seguir arraigando este sentimiento que tenemos los mexicanos por nuestra historia y evidenciando la riqueza cultural de nuestros antepasados”.

Refirió que México se distingue en el mundo por tener un profundo amor a su historia; un profundo respeto a sus símbolos, “por nuestro Himno y, por supuesto, por nuestra Bandera, hoy, en la víspera de la celebración de su día”.



Al dar la bienvenida al historiador, el diputado priísta Jorge Carlos Ramírez Marín destacó que el nombre de México está ligado a sus mitos, a su mística, al espíritu de sus personajes históricos y hoy, cuando México debe estar mucho más unido, recobra una importancia el conocernos, descubrirnos, redescubrirnos, ampliar nuestros lazos con el pasado, recuperar la noción de esplendor y pensar, legítimamente, que el futuro nos corresponde.

Expresó que el arqueólogo homenajeado aporta conocimientos para “encontrar la explicación, entender el mito, trascender la leyenda y llegar al conocimiento de algo que nos hace presente y nos garantiza el futuro: el origen”.

Matos Moctezuma, refirió, ha dedicado más de cinco décadas “a enfrentarnos al pasado y es interlocutor de los mexicanos de ahora con los mexicanos de siglos atrás y dará más elementos para conocer nuestros orígenes”.



El homenaje, agregó, no se limita a sus aportaciones a la arqueología, sino también reconoce su trabajo como lingüista y su compromiso para formar nuevas generaciones de arqueólogos con una labor incansable en la Escuela Nacional de Antropología e Historia.

Recordó que éste martes se celebra el Día de la Lengua Materna, para que ésta se extienda, se comprenda y se practique; que el pasado sea también presente.

Por su parte, la secretaria de la Comisión de Educación Pública y Servicios Educativos, diputada Adriana Ortiz Lanz, del PRI, señaló que en el marco de los 500 años del encuentro, “desencuentro, para algunos”, de México y Europa, Matos tendrá papel central.



Estos festejos corresponden este año a la Península de Yucatán y al mundo maya en Campeche, la rememoración de la llegada de Hernández de Córdova, y continuarán en los próximos años, particularmente en 2019, la del arribo de Cortés a tierras mexicanas.

En presencia de los embajadores de Ecuador, Egipto, Costa Rica y Bulgaria, el arqueólogo Matos Moctezuma explicó el simbolismo del Águila y la serpiente en el escudo y bandera nacionales, los cuales han perdurado a través de los años y en diferentes momentos históricos.

Este emblema llegó a estar presente a lo largo de la historia, sostuvo, vivió todas las vicisitudes, todos los imperios y se mantuvo hasta el momento actual.



Por otra parte, resaltó, el nombre de México ha predominado a lo largo de la historia. Aun cuando su significado se ha prestado a discusión, no hay determinación absoluta, y se piensa que es “Ombligo de la luna”.

Destacó la importancia de estos elementos, que son fundamentales en la historia porque marca su devenir, lo que es y dónde estamos.

“Es preocupante que alrededor de la mitad de las hablas indígenas de nuestro país estén experimentado desplazamiento lingüístico, muchas de ellas están en esa vía. Se necesitan acciones que reduzcan este proceso considerando lo asentado en el Artículo 2 constitucional, referente a la composición pluricultural sustentada originalmente en sus pueblos indígenas”, dijo.



El arqueólogo se mostró agradecido ante el órgano legislativo, representado por el presidente de la Mesa Directiva Javier Bolaños Aguilar, por la concesión del galardón “Mexitli”, una obra escultórica que recuerda al sacerdote que condujo a los mexicas hacia Tenochtitlan, autoría de Pedro Ramírez Ponzanelli.

Un interlocutor entre los mexicanos de hoy

Como expresó en su momento el diputado Jorge Carlos Ramírez Marín, Eduardo Matos es un “transgresor de siglos” y “un interlocutor entre los mexicanos de hoy y los del pasado”.



En víspera del Día de la Bandera, Matos Moctezuma eligió un tema que resalta la trascendencia del Escudo Nacional, “el único símbolo prehispánico sobreviviente a la colonización”: el águila posada sobre una nopalera, señal para los mexicas de que habían llegado al lugar elegido.

Esto, expresó, “porque en un momento desafiante para México y para los connacionales que se encuentran en Estados Unidos, es importante recuperar sus signos de resistencia”.

“Es el mejor momento para echar pa’lante y qué mejor que hablar de lo que nos identifica a nivel internacional: la Bandera y el Escudo nacionales”, enunció el maestro en Ciencias Antropológicas, quien aprovechó para dar a conocer que en octubre de este año iniciará la Cátedra de la Universidad de Harvard que lleva su nombre, actividad académica binacional entre México y Estados Unidos, la cual comenzará con una ponencia suya en el Museo Nacional de Antropología.



“La idea es que durante los próximos cinco años haya presencia de especialistas nacionales y extranjeros en las distintas ramas antropológicas”.

Para la inauguración de la cátedra se tiene prevista la asistencia de autoridades de la universidad ubicada en Cambridge, Massachusetts, específicamente de su Centro para Estudios Latinoamericanos David Rockefeller y de su Archivo Mesoamericano.

Además, el diputado César Camacho Quiroz recordó una frase que escuchó del propio Eduardo Matos: “En el país sólo hay un sitio arqueológico… se llama México”.



El autor de “Muerte a filo de obsidiana” hizo un recorrido ante los asistentes —entre ellos los embajadores de Bulgaria, Costa Rica y Ecuador: Valentin Modev, María Eugenia Venegas Renauld y Leonardo Arizaga— de cómo el signo del águila posada en la nopalera resistió el embate español y tres siglos de Colonia, para erigirse en el símbolo que de acuerdo con los independentistas, sería el “cordón umbilical”, la conexión entre los nacientes mexicanos y los pueblos diezmados por la Conquista.

Esta travesía la inició el arqueólogo del INAH con una imagen del Teocalli de la Guerra Sagrada, un monumento prehispánico hallado a inicios del siglo XX en las inmediaciones de Palacio Nacional, donde aparece esa representación, en la que el águila, encarnación del dios Huitzilopochtli, no devora una serpiente, sino el atlachinolli (“agua quemada”).

Además de códices como el Durán y el Mendocino, el icono se halla en portadas de iglesias del siglo XVI, como las de Yuriria y Tulpetlac.



En el alzamiento independentista, el águila mexica aparecería incluso junto a la Virgen de Guadalupe, símbolo insurgente elegido por Miguel Hidalgo. José María Morelos y Pavón, y convertiría al águila (coronada) sobre el tunal, en el centro de la bandera de sus ejércitos.

Resulta interesante, señaló Eduardo Matos, que el escudo del águila fuera el símbolo de las banderas mexicanas durante el primer y segundo imperios, con Agustín de Iturbide y Maximiliano de Habsburgo, respectivamente, y también en la República Restaurada (1867-1881).

“Estos elementos, el Escudo y la Bandera nacionales, son fundamentos de nuestra historia, porque marcan su devenir y lo que somos actualmente”, concluyó Eduardo Matos.