¿Cambio en el Instituto Veracruzano del Deporte?

Cuando el río suena es que agua lleva, dicen los antiguos. El viernes anterior, los vientos de fronda llegaron a las oficinas del Instituto Veracruzano del Deporte (IVD) de la mano del rey.

Se va el zurdo y no precisamente por chueco, es que al parecer la guerra que se formó desde que el distritense arribo al poder del IVD en sustitución del gordo Sosa Lagunes, motivó que sus días al frente de la dependencia estuvieran más que contados… pero duró más de lo esperado.

Los argumentos para su salida son muchos, los que van desde el hecho de haber llevado a su gente, muchos de ellos auténticos aviadores como Marco Nava hasta su compadre Darío, que por cierto, colocó a Fabiolita para hacer una conexión impresionante en eso de los negocios. Sin olvidar por supuesto que en la parte mas importante, la del manejo franco del billete llegó Idalia González, colocada allí supuestamente para empinarlo, lo que al final se da, cuando se conjugan errores del entrenador de futbol americano, como el mantener a gente que sólo daño le causó, entre las que puede contar a Yola Gutiérrez, Pepe Rodríguez (considerado el artífice de muchos malos manejos) y la labor que en contra le desarrollaron los medios de comunicación, alimentados por su ex jefe de prensa, gente de Carlos Sosa, Jorge Ortega.

Pero el zurdo, decíamos, colaboró al rodearse de niñas y niños no del todo benévolos a su imagen y qué podemos decir de llevarse al Instituto a elementos como Javier Castañeda, por mencionar alguno.

Llenar el IVD de personal de educación física es de una manera, uno de los errores crasos de Izquierdo Bustamante, nuestro personaje de hoy, del que es bueno aclarar, aún no hay un comunicado oficial que nos diga que ha sido cesado en sus funciones de director del Instituto del Deporte, pero del que todos dan por hecho que se va.

La visita de Reynaldo Escobar Pérez a las oficinas centrales en Boca del Río, su ausencia y la tristeza de algunos de sus colaboradores son más que manifiestas, ni modo, hay nuevas viudas.

Y aun cuando repetimos, no hay nada oficial y siendo una característica del sexenio el dar marcha atrás en algunas decisiones, no obstante el ascenso en los puestos a nivel nacional, en los resultados de la olimpiada, el estar entre los diez primeros del país, la decisión parece ser, esa: que Izquierdo se vaya.

Para ocupar su lugar, tres se mencionan, el de siempre, Carlos Reyes Simón, que dejaría el patronato de los Tiburones Rojos para ir al IVD, su sueño, otro más es Alejandro Cárdenas, que sin embargo carece del perfil idóneo y otro, el tercero, Roberto Blanco, el Cacala, que igual, por eso de los estudios estaría fuera.

Pero en política todo se puede, hay que recordar los casos en el ayer de Samuel Kim Lozada, que sin ser licenciado en derecho pudo ser director de la entonces Policía Judicial porque la administración de Dante, reformó la Ley Orgánica del Poder Judicial y ahora, precisamente en el Poder Judicial, el caso tan sonado del panista Danilo Alvízar, perseguido por el jurista Jorge Reyes...

Nosotros nos atreveríamos a incluir a alguien a quien el sistema se la debe y además tiene la capacidad necesaria para hacer un buen papel, ese es Gerardo Gallegos Cázares, capaz de darle la vuelta a los malos manejos en el I.V.D. y de proyectar alto algunas cosas.

Cárdenas por las razones ya citadas, debería estar fuera, misma suerte que correría el Cacala, que ya debe ponerse a trabajar y quizá, si no es Gallegos, repetimos, la mejor opción seria el contador Reyes Simón.

De oficializarse la salida de Izquierdo Bustamante, muchos serán los damnificados, aunque algunos no tanto, porque retornarían a su trabajo en educación física, de donde jamás debieron asomar la cabeza, hacían menos daño al deporte allá.