Candidatos no tienen credibilidad, afirman en municipios de zona centro

A 20 días de la jornada electoral, habitantes de la zona centro del Estado afirman que los candidatos que aspiran a ocupar cargos de elección y que realizan campañas en el Distrito de Orizaba, Zongolica y Ciudad Mendoza, perdieron toda credibilidad.

Según comentarios de los inconformes, quienes han ocupado cargos públicos son más susceptibles a críticas y si son emanados de los partidos PRI, PVEM, PAN y PRD, ésta es mayor.

Ciudadanos y representantes populares de la región señalaron que la mayor queja en contra de los candidatos es que primero prometen muchas cosas y luego se olvidan de regresar para cumplirle a quienes votaron por ellos.



“Esto no es nuevo y son quienes van para diputados los más criticados”, dijo Andrés López Romero, representante de la colonia Lázaro Cárdenas, en Río Blanco.

En Mariano Escobedo, Cándido Romero González, representante ejidal de la cabecera municipal indicó que en esta región hay promesas que datan de hace 20 años, pues pasaron los gobiernos estatales y los diputados se comprometieron a mejoras al campo, entre las que destacan su tecnificación y el que la papa, su principal producto, fuera adquirida por la empresa Sabritas, pero“al final todo fue una mentira”.



Las propuestas presentadas por las diferentes coaliciones si bien llevan un contenido de trabajo para la solución a los diferentes problemas, una vez concluido el proceso electoral no regresan y esta situación ha generado un resentimiento social y de rechazo en el que el ciudadano vota por una corriente política y no por el candidato.

La difusión a través de los diferentes medios de comunicación, señalan, es engañosa, pues si bien es cierto que plantea la problemática actual, no dicen cómo atacarla de fondo y dar resultados a los principales problemas, que son pobreza e inseguridad.

Roberto Huerta Abad, representante de la asociación civil "Alianza Ciudadana", explica que en el contexto social no ha habido resultados concretos y muchos son los funcionarios que jamás desquitan el de por sí excesivo salario que perciben.



Sugieren que ninguno quiere hacer compromisos reales para la generación de fuentes de empleo y en el tema de la inseguridad tampoco quieren explicar cómo hacer para erradicar o combatir este fenómeno que mantiene postrada a la entidad.