Cañeros del país pedirán que industriales utilicen nuevo método de pago

Al detectar que el Sistema Nacional de Información e Integración de Mercados (SNIIM) no ha cumplido con su función en los análisis de los mercados para determinar el precio del azúcar en el mercado nacional y que los industriales han incurrido en el manipuleo de los precios del azúcar, se reunirán la próxima semana la Unión Nacional de Cañeros A.C. con estos últimos para buscar un nuevo método a pago a cañeros para el ciclo azucarero 2019/2020 y en adelante.

Para ello, el presidente de la Unión Local de Cañeros CNC de Central Potrero, José Luis Gordillo Fernández, destacó que su dirigente nacional Pérez Valdés, presentará dos propuestas: La primera, que desaparezca el Sistema Nacional de Información e Integración de Mercados.

Y segundo, dijo, que cada venta que vayan hacer los industriales a través de sus comercializadoras, deberán llevar la firma de visto bueno de los productores, tomando en cuenta que los cañeros, por ser socios, les corresponde el 57 por ciento de la venta del azúcar.



Detalló que todos estos inconvenientes se vinieron a detectar con la toma de bodegas, propuesta que surgió del dirigente estatal de la CNPR, Ángel Gómez Tapia y que la tomó el dirigente nacional, Daniel Pérez Valdés, y que gracias a ello, la industria azucarera no cayera en crisis, sino al contrario, de 515 pesos que estaba en el mes de enero en el 2018 en la central de abasto de la Ciudad de México, a 811 pesos, como se comportó hoy en la central de abasto de Mérida Yucatán.

En términos generales, con la toma de bodegas que hasta el momento están en poder de los cañeros y que se están monitoreando día y noche, el precio se incrementó hasta en 245 pesos el bulto de azúcar de 50 kilogramos.

En este monitoreo de las centrales de abasto, se detectó que el SNIIM no está cumpliendo su función al 100 por ciento y eso, definitivamente le pega a los cañeros del País; y por eso ya no se incrementó más el precio del bulto de azúcar, acotó.



Aunado a esto, los industriales a través de sus comercializadoras, vendían a un precio más bajo, hasta en 550 y presentaban facturas apócrifas por arriba de los 700 pesos; de allí que ahora se solicitará que antes de vender, deberá ser autorizado por los cañeros.