Con la finalidad de evitar más agresiones a las mujeres en espacios públicos, el grupo de corredores y caminadores del Macuiltépetl está fomentando las clases de defensa personal para que las féminas sepan cómo defenderse en caso de algún ataque físico.
A raíz de que comenzaron a capacitarse en esta materia y que entre ellos se organizan para vigilar las zonas donde se hace ejercicio no se ha registrado ningún ataque desde el 2015; que se reportó una violación en agravio de una mujer que estaba haciendo ejercicio en el cerro Macuiltépetl.
Con ello lo que se pretende es acabar con los ataques y empoderar a las mujeres.
"Como no existe un policía por cada corredora viene esta idea de recibir clases de defensa personal, de karate y es así como inició a partir de julio del 2015 a la fecha en el cerro del Macuiltépetl donde no hemos tenido ni una violación más porque nos organizamos los corredores, mi grupo de Karate junto con los corredores de Niebla junto con las autoridades municipales empezamos a organizarnos para rescatar las entradas y hubiera más seguridad", destacó Margarita Arellano Hernández, corredora y organizadora de las clases de defensa personal.
Y es que señaló que ahora cada persona que entra al cerro se tiene que registrar cuando entra y sale con fecha día, hora y nombre.
Aunado a ello se han preparado en defensa personal para que cada una de quienes acuden a hacer ejercicio sepa cómo hacer sometimiento y defenderse de un ataque, pero sobre todo han hecho conciencia sobre la seguridad de ellas mismas.
"Por ejemplo, si vemos que el parque tiene un reglamento acatamos las reglas, si vemos que está oscuro el lugar y está solo no correr, también correr en pareja, correr sin lentes y audífonos, pues en estas clases no sólo aprendemos defensa personal, también a tener alerta los sentidos, sin audífonos y sin mirar hacia abajo, tener la vista alerta, los oídos".
Además, mencionó que es importante tener silbato para que en caso de que uno suene los demás sepan que alguien está pidiendo auxilio, requiere ayuda y de inmediato se le brinde.
"Nuestra táctica es que en el momento que nos ataquen para un ataque sexual defendernos a todo, hacer sonar el silbato porque el maleante cuando escucha ruido, el silbato por ejemplo él va a correr porque va a sentir temor porque estamos pidiendo auxilio y esto lo hemos logrado. Nosotros somos aproximadamente unas 65 personas, entre hombres, mujeres, niños y adolescentes".
Aseguró que finalmente después de los hechos ocurridos en 2015 el cerro está totalmente rescatado y libre de maleantes.
"Ya no ha habido una violación más en el cerro del Macuiltépetl desde hace un año 4 meses, ni intento de violación ni asaltos, nada", señaló.