Casarín León, director de Derecho, no se descarta para la Rectoría UV

El director de la Facultad de Derecho de la Universidad Veracruzana, Manlio Fabio Casarín León, no se descarta para buscar la rectoría de la Universidad Veracruzana, pues considera una aspiración y un sueño de cualquier universitario; aunque aún faltan varios meses para la sucesión.

"Cualquier universitario tendría ese sueño, esa aspiración, pero todo está en función de las circunstancias y la valoración que uno haga de su trabajo y también de la valoración que haga nuestra comunidad del trabajo que uno intentó con toda la pasión realizar", dijo en entrevista en la Facultad de Derecho.

Consideró que para cualquier universitario comprometido con las tareas de educar y formar profesionistas de excelencia sería un privilegio y un honor poder servir a la Universidad Veracruzana.

"Para la sucesión faltan muchos meses, y en este momento te quiero significar que la escuela tiene que concretar esta transición que estamos realizando con muchos cambios constitucionales y legales que requieren una nueva visión del abogado, en eso estamos empeñados y por supuesto en los tiempos específicos nosotros veremos si tomamos la decisión o no, pero en este momento no podría garantizar absolutamente nada".

En otro asunto, y ante acusaciones de organizaciones internas respecto a grupos al interior de la Facultad, manipulados y financiados por políticos, Manlio Fabio Casarín negó la existencia de grupos porriles en la institución.

- ¿Descarta que haya grupos de porros?

- "Eso no, date la vuelta por la Universidad, la Facultad de Derecho, tu vas a ver un ambiente netamente estudiantil, fresco, con vida y eso es lo que tenemos que cuidar; ha sido una gran conquista de años anteriores y ahora nuestros estudiantes me parece que tienen que apostarle hacia un mercado laboral que es competitivo, complejo, pero que tiene muchas expectativas a partir de una formación sólida".

Añadió que la Universidad por su propia definición, es la concurrencia de una gran cantidad de ideologías, posiciones, intereses muchas veces identificados con la sociedad.

"Esa pluralidad me parece que es lo que enriquece de alguna manera no sólo el debate en la Universidad, sino todo este esquema de convivencia, de interacción que realizan nuestros estudiantes o los maestros.

Y obviamente esta es una función o un ejercicio sumamente sano el que uno genere por todo y ante todo la neutralidad, para que nuestros estudiantes aprendan y se formen en los valores del estado democrático.

Uno de ellos es la tolerancia, debemos aprender a escuchar y a debatir con argumentos para en un momento dado tomar soluciones".

Finalmente, refirió que la calidad académica no es parte del Director, no es parte de la Secretaría Académica o de las autoridades ni tampoco es parte de los docentes, es una responsabilidad compartida y si el estudiante tiene esa convicción por hacer las cosas bien, por formarse dentro y fuera de clase como se debe, va a tener muchísimo éxito en su vida profesional, dijo para terminar.