Católicos recordarán 75 aniversario del tránsito al cielo de Rafael Guízar y Valencia

Este jueves 6 de junio, la Iglesia católica conmemora los 75 años del tránsito al cielo de San Rafael Guízar y Valencia, por ello realizará diversas actividades en la Catedral de Xalapa.

Pese a que el 6 de junio es el aniversario de su muerte, su fiesta litúrgica se celebra el 24 de octubre, pese a que los santos celebran su tránsito al cielo el día de su muerte.

Fue el padre Rafael González quien pidió al papa Juan Pablo II que no instituyera como fecha litúrgica el 6 de junio porque aquí había ya una tradición de años de visitar la tumba de Guízar el 24 de octubre. Esto en virtud de que antiguamente era la fiesta del arcángel Rafael, es decir, era su santo y por eso los fieles festejaban en vida en esa ocasión. Posteriormente lo visitaban en el panteón y luego en la catedral, cuando se trasladó su cuerpo.



El programa de este jueves tendrá dos misas para pedir por los enfermos, una a las 8.30 y otra a las 12 del día. Al terminar se dará la bendición con la reliquia de San Rafael a cada enfermo.

En punto de las 16:00 horas se realizará un rosario en la tumba del santo, que está dentro de la Catedral de Xalapa y se llevarán a cabo misas por la tarde de 18 y 19 horas.

Finalmente, se realizará la hora santa vocacional, donde se pedirá por el aumento de las vocaciones sacerdotales en la Arquidiócesis.



Rafael Guízar nació el 26 de abril de 1878 y siempre se distinguió por ser un sacerdote valiente dedicado a ganar almas para Dios, realizando misiones tanto en México como en otros países, Cuba, Guatemala, Colombia y el Sur de los Estados Unidos.

Durante la Revolución Mexicana atendió a los enfermos y moribundos por el movimiento armado. Guízar se disfrazaba como vendedor de baratijas para entrar al campo de batalla y no poner al descubierto su condición de sacerdote. Así impartía la Absolución Sacramental y el Sagrado Viático a quienes agonizaban.

Estuvo desterrado en Cuba y en enero de 1920 llegó a Veracruz donde estableció su obispado. Fue en Xalapa el 9 de enero que tomó posesión de la Diócesis. Como Obispo de Veracruz sufrió la persecución religiosa en México donde sufrió calumnias, vejaciones, destierros y hambre.



Aún en contra de las persecuciones mantuvo abierto el Seminario y fue obligado a esconderse por la persecución religiosa en Veracruz.

San Rafael pasó sus últimos días en la Ciudad de México donde padeció diversas enfermedades como diabetes, flebitis e insuficiencia cardiaca. Ahí murió el 6 de junio de 1938 y su cuerpo fue trasladado a su diócesis, en Xalapa.