Eduardo Mario Cásares Sort de Sans, presidente de los Centros de Verificación Vehicular, aseguró que se encuentran en un proceso de transición dado que la actual administración analiza la iniciativa que dejó la anterior.
Asimismo, negó los señalamientos que hizo el Presidente de la Asociación de Verificentros, puesto que no son obsoletos; por el contrario, los Verificentros nunca pudieron calibrar sus dinamómetros y por lo tanto, no son la punta de lanza, tal y como argumentan.
“Los dinamómetros deben estar calibrados si no, no tendrían por qué estar funcionando; sin embargo, aquí el biólogo Rafael Amador, el de Medio Ambiente, permite a los concesionarios de Verificentros trabajar sin que estén calibrados”.
Mientras que a los Centros de Verificación les piden muchas cosas y a los Verificentros les permiten hacer de todo.
“No es que pidamos que desaparezcan, pero la Norma Oficial Mexicana indica que todos pasemos a ser unidades de verificación”.
Aunado a ello, aseguró que Giovanni Arcos no sólo no cumple con las verificaciones, sino que las hace vía WhatsApp, lo que es irregular.
“La dan en 450 pesos y seguramente deben ser afortunados de tener equipo que haga verificaciones vehiculares por medio de WhatsApp”, finalizó.