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Universidad Anahuac
Los dos suspirantes priistas rumbo al 2010

Choque entre Duarte y Yunes: "no se calienten garnachas", dice el cordobés

Yunes afirma que hay “dados cargados a favor de Javier”; cocinciden ambos en el informe que presentó el diputado Raúl Zarrabal

Ignacio Carvajal Garc?a Boca del R?o, Ver. 06/12/2009

alcalorpolitico.com

En el marco de informes de labores del diputado Raúl Zarrabal se convirtió en una arena política donde Javier Duarte y Héctor Yunes Landa, entrevistados por separado, se dieron un encontronazo de declaraciones en la búsqueda de ambos por la candidatura del PRI al gobierno del estado en el 2010.

El primero en arribar al acto fue Héctor Yunes Landa, quien sostiene, desde hace unos días, un discurso mucho más duro contra la cerrazón en su partido para contender por dicha nominación, en resumidas palabras, descalificó que a los funcionarios de gobierno del estado, sus amigos, se les haya prohibido asistir a sus eventos so pena de amonestarlos.

Sin mencionar nombres, pero refiriéndose entre líneas a los dados cargados hacia el diputado Federal Javier Duarte de Ochoa, alentó a los priístas a dejar atrás el comportamiento represor a las personas que le sigue y además olvidarse de la imposición, ya que no es la vía de la democracia.

Al ir más allá de lo habitual, dijo que si no se define una método claro para “sacar” al candidato a las elecciones del 2010 al PRI estatal le pasará lo que al nacional durante las presidenciales del 2006, donde desde las cúpulas de impuso a Roberto Madrazo y el resultado fue catastrófico.

De ocurrir lo mismo en Veracruz, auguró, se dará una votación negativa para la elección de gobernador y diputaciones, “y me dará mucha pena ver a mi partido así, no solo derrotado, sino en un penoso tercer lugar. Y después que no me anden acusando que no se los dije”, advirtió.

Y minutos después de que Héctor Yunes ingresara al salón donde Zarrabal daría su discurso se presentó el cordobés de la discordia, Javier Duarte. Sonriendo, contestó uno a uno los cuestionamientos de la prensa; pero cuando le comentaron las resientes declaraciones de Héctor Yunes, el rostro del robusto bonachón cambió a una tesitura más hosca.

Refugiándose en su retórica contestó los señalamientos de Landa al referirse que él no le quita el sueño de la candidatura y es más pese a los destapes “no se enamora con el canto de las sirenas”.

“No se calienten, garnachas, que todavía no es el momento”, decía mientras apretaba el paso para escapar de las preguntas.

Y remató:

“Por respeto al gobernador en turno, a ustedes les consta, nunca he emitido un comentario al respecto, voy esperar los tiempos por respecto al gobernador, también por respeto a la legalidad y normatividad”.